Angélica Estrada
Organizaciones campesinas y ambientalistas denunciaron la intención de la empresa Zacatecas Silver de ampliar sus operaciones de exploraciones en Morelos para encontrar metales y minerales para su extracción.
Actualmente, la empresa canadiense tiene concesiones en el municipio de Temixco y busca extenderse a cinco puntos más, sin contar con permisos del gobierno federal.
Lilian González, integrante del Movimiento Morelense contra las Concesiones de Minería a Tajo Abierto por Metales, refirió que cuatro de estos nuevos puntos de exploración se localizan en el municipio de Temixco, específicamente en la zona comunal y ejidal de la comunidad de Tetlama, mientras que el quinto punto se ubica en terrenos del municipio indígena de Coatetelco.
Ante este escenario y la carencia de autorizaciones para realizar tal proyecto, se ha solicitado tanto al gobierno federal, estatal y al congreso local su intervención para frenar las operaciones de la empresa minera, pues resaltaron que, además del daño ambiental que ello genera, la salud de los morelenses se vería afectada.
Entre las exigencias que hacen los activistas se encuentran la de respaldar la iniciativa de Reforma a la Ley Minera, propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador que pretenderegular las acciones de estas empresas. Además, se pidió a la Secretaría de Economía la cancelación definitiva de las concesiones mineras, por ahora, las que respectan a “Zacatecas Silver”.
“Amenazan y desmantelan nuestros procesos identitarios, culturales, económicos y ambientales; amenaza nuestros recursos naturales, empezando por el agua frente a la crisis por el vital líquido que se vive en Cuernavaca y otras comunidades del Estado; es inmoral que la empresa compre concesiones en el mercado del agua cuando además la mina usa 200,000 litros de agua cada hora, mientras que las poblaciones de alrededor sufren de estrés hídrico y sólo tienen agua una vez por semana y por tanteo”.
“También acechan los derechos de la niñez morelense ya que la minería compromete su futuro; amenazan también el paisaje flora y fauna de nuestro territorio ya que para llegar al subsuelo las mineras destruyen la superficie de la tierra desapareciendo con ello montes, cerros, lomas, árboles, arbustos, flora y fauna, además de despojarnos de nuestra herencia territorial y cultural, ya que ello contribuye, aún más al evidente calentamiento global que ya padecemos”, refirieron.