Erick Abraján Juárez y Ricardo Villada
Para muchos es el cierre de un ciclo, para otros, el comienzo de una temporada llena de abundancia y prosperidad que, junto a tradiciones populares y antiguas, acompañan a los morelenses en este equinoccio de primavera.
Después de un frio invierno el equinoccio de primavera marca el inicio de una nueva temporada llena de vida y energía renovada. Este evento astronómico (en el que el día y la noche tienen una duración similar) es utilizado como celebración y renacimiento, tanto de la naturaleza como de nosotros mismos, para asi conectarnos con nuestra propia energía vital.
Maritza Carvajal, habitante de Villa Guerrero, Estado de México, acudió a Xochicalco el pasado 19 de marzo de 2023 a “llenarse de energía”, “por eso mismo, es la ropa ligera con el color ligero”, así permaneció varios minutos sobre una de las ruinas de la zona arqueológica estirando sus brazos hacia el sol.
José Cuauhtli Alejandro Medina Romero, director de la zona arqueológica, comentó que este 2023 es el primer año, tras el inicio de la pandemia por COVID y el sismo de 2017, que las actividades se retoman con “normalidad” en este espacio.
“Este equinoccio 2023 es el primero que vamos a poder pasar con las medidas preventivas y sanitarias ya muy superadas en todo el país; es el primero en el que esperamos que la visita se multiplique porque ya tenemos condiciones más favorables’’.
“Además teníamos daños por el sismo de 2017, se presentaron algunas afectaciones en basamentos en distintos espacios dentro de la zona arqueológica y todos ellos fueron reparados, en diciembre del año pasado terminamos la reparación, pero todavía nos queda un sitio, que es el observatorio, que todavía no está abierto al público porque todavía no hay condiciones de seguridad para las visitas y para nuestros trabajadores”, dijo.
En este equinoccio 2023, las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se prepararon para recibir, tan solo en Xochicalco, cinco mil visitantes. Ante la reanudación de las visitas, la Dirección de la zona arqueológica implementó un dispositivo de seguridad especial para resguardar el patrimonio histórico.
“Durante el operativo ‘Equinoccio’ el Centro INAH-Morelos y de manera especial en esta zona arqueológica de Xochicalco, redoblamos el estado de fuerza de nuestro personal, es decir, multiplicamos el personal de custodia’’ mencionó.
En esta zona arqueológica los visitantes pueden recorrer la Plaza de la Estela de los Dos Glifos, los basamentos poniente y oriente, recientemente rehabilitados; la gran pirámide, que se ubica en la parte norte de Xochicalco, así como los tres juegos de pelota ubicados en los puntos cardinales al sur, norte y oriente.
‘’Nos coordinamos también con instancias municipales, estatales y federales para poder lograr que todos nuestros visitantes disfruten el patrimonio cultural y que lo hagan con seguridad; que puedan conocer estos espacios tan importantes y podamos lograr juntos conservar este patrimonio cultural -que hoy es patrimonio de la humanidad también, Xochicalco está inscrito dentro de la lista de Patrimonio Cultural de la Humanidad desde el 4 de diciembre de 1999-, buscamos que esto se conserve para que las generaciones futuras lo puedan conocer también”, dijo.
Durante siglos, muchas culturas han celebrado el equinoccio de primavera de diferentes maneras, con rituales que van desde la siembra de semillas hasta la limpieza profunda del hogar. Pero, más allá de las tradiciones culturales, el equinoccio de primavera nos invita a reflexionar sobre nuestro propio renacimiento y renovación. Es un momento para dejar atrás lo viejo y dar la bienvenida a lo nuevo, para sembrar nuevas ideas y proyectos y para conectarnos con nuestra propia fuerza, al igual que ver nuestros errores y tratar de enmendar lo que debemos, al igual que abrirnos a nuevas posibilidades, probablemente es algo que comparte en común con el año nuevo, ambas son oportunidades para comenzar desde cero.