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En el marco del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, celebrado ayer 11 de febrero, especialistas reconocen que, pese a los avances, aún queda un largo camino por recorrer para las mujeres en el campo científico. La lucha contra los estereotipos machistas persiste, a pesar del incremento de mujeres que se acercan a estas disciplinas.

Alejandra Ramírez Mendoza, de Soooñarte. Ciencia para todos, expresa su rechazo a la condescendencia y el paternalismo que aún se percibe en el ámbito científico. Destaca que, aunque cada vez más mujeres estudian carreras de ciencia, las iniciativas para fomentar su participación suelen enfocarse en superar barreras imaginarias más que en reconocer sus capacidades reales.

Ramírez Mendoza señala que la tendencia de las mujeres a elegir licenciaturas en áreas como biología, veterinaria, química, farmacia, enfermería y medicina es vista por algunos como un problema, bajo la falsa premisa de que las disciplinas preferidas por hombres son superiores. Critica la idea de que el interés femenino por carreras relacionadas con la salud refleje una inclinación natural hacia roles de cuidado, desvalorizando sus logros tan pronto como se destacan en un nuevo campo.

El verdadero problema, según Ramírez Mendoza, es la subrepresentación de mujeres en puestos de liderazgo en todas las profesiones, no solo en la ciencia. Argumenta que el enfoque del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia debería centrarse en resolver los obstáculos futuros más que en motivar vocaciones ya existentes.

Destaca la importancia de visibilizar las carreras científicas entre las niñas, especialmente en zonas rurales, donde la información sobre estas oportunidades suele ser limitada. Recuerda que, actualmente, las mujeres científicas constituyen menos del 30% del total de científicos a nivel mundial, enfrentando estereotipos y barreras sociales y culturales que restringen su acceso y progreso en estas áreas.

Finalmente, menciona que menos del tres por ciento de los Premios Nobel en ciencias han sido otorgados a mujeres, evidenciando la urgente necesidad de cerrar la brecha de género y reconocer adecuadamente las contribuciones femeninas en la ciencia.