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Si hablamos de “Sad girl music” tenemos que pensar a fuerzas en Mitski, y estamos empezando el otoño con una obra de arte que sacó el 15 de septiembre: The Land Is Inhospitable and So Are We. La primera idea que tuvimos de que Mitski iba a lanzar un nuevo álbum fue cuando actualizó su sitio web, mostrándonos una foto de una taza de té rota. Ahora sabemos que cada uno de los fragmentos de la taza representa una pista del álbum, igual que cada canción representa una parte de ella.

Su séptimo largometraje llega un año después del lanzamiento de su álbum Laurel Hell, entregándonos una mezcla muy cuidadosa de vibraciones tristes, algo de country, pero también muchos sonidos muy particulares y específicos de cada canción.

La música de Mitski siempre llamó mi interés, porque desde siempre la sentí como un abrazo cuando estoy sola, es como un confort en esos momentos en los que no me siento entendida. Además de que la dinámica que tiene con sus álbumes me gusta mucho, ya que funcionan en pares. El primer álbum es el descubrimiento de una idea y el segundo es la reafirmación de esa idea. Ella dijo que este es el primer álbum de un nuevo par, así que empezamos con una nueva era de Mitski.

En su mayoría, el art cover de sus álbumes tiene una tipografía poco legible, o no deja claro de qué va la idea (este no es la excepción) y en mi opinión esto habla muy bien de ella, ya que demuestra que está más enfocada en su forma de ver la vida y el arte, y su propia forma de expresarla, más que en cómo lo reciba la gente. Es muy curioso que las artistas alternativas hayan decidido en conjunto sin ponerse de acuerdo ponerle nombres largísimos a sus álbumes, pero me encanta que no limiten sus ideas por un tema de marketing y decidan poner el nombre que impacte de la manera que ellas quieran.

Con artistas como Mitski, Lana Del Rey, Melanie Martinez y otras, nos damos cuenta de que cada vez estamos más abiertos a la música de mujeres en sus 20’s tardíos y sus 30’s, y vamos dejando poco a poco la idea de que la música actual y en tendencia tiene que ser de artistas muy jóvenes, y tiene mucho que ver con el impacto emocional en el indie, especialmente cuando se trata de nosotras, las chicas tristes e incomprendidas. Estas artistas nos acompañan en cada renacimiento y nosotras a ellas.

La primera canción tiene secciones vocales que se escuchan como si estuvieras en una iglesia, lo que hace mucho sentido con el nombre de la canción y nos empieza a adentrar al mensaje de álbum, que básicamente nos habla de un experimento post-apocalíptico, de cómo el amor sobrevive el caos, la muerte y la injusticia, aunque este amor se vaya transformando, siempre sobrevive. Y la segunda canción “Buffalo Replaced” define mejor la dirección general del álbum.

En “The Deal” entendemos que en la vida tenemos que sacrificar ciertas cosas, se presenta un trato hipotético, una oportunidad para intercambiar algo de valor por otra cosa que ella desea. Ella desea hacer “el trato”, pero sabe que esto va a tener consecuencias no muy lindas. Anhela que alguien tome su alma, soltar sus angustias y refugiarse en la conexión con otra persona. Conforme va avanzando la canción, vamos sintiendo que los sonidos se van calmando, pero en cierto punto se vuelve una mezcla de sonidos que pueden llegar a sonar algo catastróficos, haciendo referencia a las consecuencias de las que hablaba al principio, sin ni siquiera tener que mencionarlas otra vez. Nos hace entender el mensaje con el puro sonido.

“When Memories Snow” es de mis canciones favoritas del álbum. La forma que tiene de usar metáforas hace que lo que está sintiendo ella se refleje en la gente perfectamente. Se refiere a las memorias como nieve, esas memorias que nos atormentan, y nos estorban para poder avanzar. Le cuesta tomarse un descanso, pero el reconocimiento de la gente es un tipo de consuelo en la oscuridad. El órgano que se puede escuchar en la canción me lleva exactamente al lugar de su cabeza que nos quería enseñar con la canción, y ese órgano se mezcla con sonidos un poco country y épicos, como de película.

La mente a veces es nuestro peor enemigo, y la mayoría de tiempo estamos en una lucha constante contra ella. El sobrepensar y dejar que los recuerdos te atormenten se convierte en el pan de cada día, y “I Don’t Like My Mind” literalmente nos habla de esto. Cuando nos habla de que en una inconveniente navidad se come un pastel entero ella sola, después le da asco y lo vomita, puede estar refiriéndose a una metáfora, pero yo lo entiendo como un acto literal de buscar confort en la comida cuando no puedes más con tu cabeza. Y cuando suplica porque no le quiten su “trabajo”, es realmente se refiere a que quiere que la dejen seguir aferrándose a su forma de afrontar su mente y a las cosas que dan un alivio temporal. Personalmente siento que esta es de las canciones del álbum que más me identificaron, y navegando en internet me di cuenta de que no fui la única a la que le pasó.

Con “My Love Mine All Mine” recordamos lo que mencionamos al principio de que el amor sobrevive hasta a la muerte y de su anhelo a una conexión eterna, pero justo con este anhelo viene una contraparte, y es que hay un sentimiento de miedo a quedarse sola, y consolida esta idea en “The Frost”.

“Star” es una metáfora sobre el amor, que puede desaparecer, pero el simple hecho de que haya existido, hace que sea inmortal en la memoria, y eso significa que todo valió la pena. Además de que las estrellas aunque no siempre sean visibles, están ahí todo el tiempo. Así que de cierta forma es una canción de esperanza. Pero después en “I’m your man” vemos el otro lado de la moneda, en el que Mitski sabe que por más que anhele una conexión amorosa, ella sabe que no es merecedora de amor. Y es chistoso porque sé que muchas nos hemos sentido de esa forma, es como un sentimiento colectivo que hemos tenido justamente las mujeres que escuchamos este tipo de música. Tenemos unas ganas inmensas de sentirnos amadas, pero al final nuestra misma cabeza nos tiene convencidas de que no somos suficiente, o de que no lo merecemos, y terminamos en un bucle de soledad del que no podemos salir.

El álbum termina con Mitski liberándose de todo lo que nos habló en este álbum. Se independiza de la idea de que tiene que estar con alguien y acepta que su relación más importante es con ella misma. El acto que menciona de cepillar su cabello, rociar su cara con tónico y reír en el espejo nos habla de un autocuidado que casi todas las chicas conocemos. El simple hecho de hacernos skincare es un gran acto de amor propio, que nos ayuda a salir de un ciclo de autodestrucción muchas veces. El espejo se convierte en un símbolo de autoestima y aceptación, el estar sola no está mal, tu propia compañía es más que suficiente. Con la frase “Camino por la casa desnuda, no me importa que las cortinas estén abiertas” nos está diciendo que ya no le importa que la gente la limite a tener que estar en pareja. Y termina repitiendo “Soy el rey de todo territorio”, hablando de un sentido de autonomía y poder sobre sí misma, sus pensamientos y todo lo demás.

La canción atribuye esencialmente a lo poderosa e independiente que puedes sentir después de haber salido de una relación en la que tal vez no deberías haber estado.

En lo personal, este álbum queda perfecto con cualquier serie o película de chicas deprimidas y con una cabeza que las atormenta. Ya saben, esas películas como “Girl, Interrupted”, “Virgin Suicides”, “Black Swan”, y todo ese tipo de pelis que sólo las mujeres podemos entender por completo (si no has visto alguna de las películas mencionadas no sé que estás haciendo de tu vida).

El instrumental en unos momentos súper saturado o distorsionado, y en otros muy tenue, nos recuerda el trabajo anterior de Mitski. Su música siempre es un poco confusa si no la sabes escuchar, porque una vez que entiendes lo que escuchas, tu cerebro la procesa perfectamente. Mitski no tiene una forma lineal ni definida de hacer sus canciones. No hay coros pegajosos repetitivos, y la canción simplemente termina cuando termina, y las canciones, aunque a veces no tengan un clímax muy definido, tienen esta intensidad que aumenta progresivamente marcada por un cierto tono teatral, pero nunca se siente pesada.

Mitski ha dicho muchas veces que la industria musical la satura, y se cansa de ser un producto, pero creo que está logrando perfectamente salirse de lo que le dicta la industria y nunca va a perder su esencia. Este nuevo álbum nada más nos confirma lo que ya sabíamos, y es que es un artista con todas las letras. Sus proyectos nos hacen viajar por lo más recóndito de su cabeza y aprender que la música de moda que siempre tiene el mismo formato no es la que más alimenta nuestra alma.

Por Gigi Marchese

Mi nombre es Julieta, pero me gusta que me digan Gigi. Tengo una carrera terminada en producción de moda y styling, y actualmente estudio la licenciatura en comunicación. Me encanta aprender y soy una persona que le pone mucha dedicación y amor a todo lo que hace. Siempre trato de ver más allá de lo obvio, y me gusta escribir lo que veo y lo que siento. La música que escucho dice demasiado de quién soy. Escucho música todo el día y me encanta la sensación que me genera una canción cuando describe exactamente el momento que estoy viviendo. Sé hacer de cualquier plan un gran día, me la puedo pasar bien en cualquier lugar y verle lo mejor a toda situación. Soy muy feliz cuando puedo enseñarle algo de mi interior a los demás, pero soy todavía más feliz cuando los demás me enseñan algo a mí.