La escultura “Carro del Sol” de Miriam Pérez, ha resucitado dos veces. Crédito: Hernán Osorio
– Información de HERNÁN OSORIO
Víctima de negligencia, saqueo y un terremoto, la obra “Carro del Sol” con el que su autora, la escultora Miriam Pérez, rinde homenaje a Morelos, su hogar adoptivo, fue abierta al público, por tercera ocasión, en la Río Balsas esquina con Poder Legislativo.
Originalmente la obra, realizada a petición de la escritora Laura Fernández MacGregor quien la donó a la ciudad, se ubicó en las instalaciones donde se realizaba la Feria de la Primavera en Acapantzingo pero, como solo se apreciaba cuando se celebraba la feria anual se decidió reubicarla en el Bulevar Cuauhnáhuac, pero en los trabajos se dañó catastróficamente la obra y se dañó su integridad estructural, pues la grúa con la que se realizó el movimiento “rompió todos los ensambles de los ejes de los aros y de la obra en general -como recuerda la escultora. Cuando me avisaron que lo estaban instalando en el Bulevar Cuauhnáhuac el daño ya estaba hecho, lo reparamos lo mejor que pudimos”.
Ahí permaneció un tiempo hasta que, a causa del terremoto de 2017, “se zafó un aro y la pieza colapsó, a la pieza le faltaba uno de los tensores más importantes que era el aro. Los funcionarios de la pasada administración decidieron cortarla en pedazos, lo cual propició un saqueo de los aceros, pedazos de bronce y lo que quedó de la obra se guardó en una bodega del Parque Solidaridad”.
Ahí permaneció hasta que hace unos meses, a iniciativa del presidente municipal de Cuernavaca, José Luis Urióstegui, la escultora emprendió la restauración de “Carro del Sol”, pero no fue una tarea sencilla: “lo poco que quedó de acero inoxidable de los aros, fueron las partes más dañadas, más retorcidas, cortadas en pedazos, se robaron prácticamente todo el acero y lo que quedó estaba en un estado tan malo que no valía la pena restaurarlo, del bronce sí, porque se robaron el pie, un dedo, cráneo, cabellos -es más, un funcionario tenía uno de los brazos en su casa- se robaron bastante bronce, sin embargo, quedó la estructura principal, se hicieron las piezas nuevas, se fundieron, se ensamblaron y decidí hacer algunos cambios, este es un “Carro del Sol” versión 2022, con un acercamiento nuevo del dios Sol en su paso por nuestro estado y por nuestra ciudad”.
Ahora, en su tercera versión, enmarcada con nuevas guarniciones, jardín y luminarias, la obra recuerda que “Carro del Sol” es el responsable de qué Cuernavaca sea la ciudad de la eterna primavera, “Cuernavaca me recibió a mi hace 27 años con los brazos abiertos y a partir de ese momento he gozado de su belleza, de su fecundidad y lo único que te puedo decir es para honrar a ese maravilloso sol que baña a Cuernavaca y a Morelos, y es para celebrarlo”.
