El gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo calificó como algo “gravísimo” el hecho de que el fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, no haya aprobado los exámenes de control y confianza, tal como lo reveló Luisa Maria Alcalde, secretaria de gobernación.
El mandatario aseguró que esto constituye una falta y, como consecuencia, debería ser removido de su cargo.
“Vamos a enviar esos resultados a los diputados para que inicien las acciones que correspondan; es algo gravísimo que el fiscal (Uriel Carmona) no cumpla con este requisito, es un delito”, enfatizó.
La posibilidad de que los diputados federales le retiren el fuero a Carmona Gándara se ha planteado como una opción, aunque el gobernador aclaró que eso no está dentro de sus funciones. “Ellos tienen la facultad de intervenir; nosotros no estamos pidiendo que sea destituido, pero si la ley así lo establece, eso ya es asunto de los legisladores para revisar. Aquí buscamos evitar la impunidad”.
Encuentro de los diputados con el fiscal
Blanco Bravo señaló que en días pasados, los diputados de Morelos que conforman el G-15 (bloque mayoritario en el recinto legislativo) sostuvieron un encuentro con Carmona Gándara, aunque desconoce el motivo.
“No tengo constancia de ello, pero me informaron que se reunieron, no sé si en un restaurante o en algún otro lugar, pero se llevaron a cabo. Ustedes lo vieron, los diputados le dieron seis meses adicionales al fiscal en su cargo mientras se lleva a cabo su proceso”, respondió el mandatario ante las acusaciones de la titular de SEGOB sobre una supuesta protección al fiscal.
Finalmente, confirmó que desde su liberación del penal del Altiplano, Uriel Carmona Gándara no ha asistido a las reuniones de la mesa de coordinación para la paz y la seguridad ni ha enviado representantes en su lugar.