Por unanimidad la Sala Auxiliar del Tribunal Superior de Justicia de Morelos determinó improcedente la solicitud de declaración de inocencia y anulación de sentencia presentada por María Luisa Villanueva Márquez, quién pasó 25 años en la cárcel acusada de un secuestro que asegura no acometió.
En la audiencia que duró más de dos horas los magistrados Juan Gabriel Vargas Téllez, Arturo Loza Flores y Bertha Rendón Montealegre, escucharon a Eutiquio Damián Santiago, abogado y defensor de Villanueva, al Ministerio Público representando a la Fiscalía de Morelos, así como a la propia María Luisa. Al final los juzgadores consideraron que la quejosa no presentó pruebas fehacientes o nuevas para declarar su libertad.
La audiencia
Durante casi una hora, el abogado expuso de manera resumida las irregularidades y abusos cometidas en contra de Villanueva, quien desde el 6 de enero de 1998, día en que fue detenida y luego acusada de secuestro a una niña, hija de una pareja de académicos.
También, ventiló las incongruencias e inicios que prueban que Villanueva fue torturada, de acuerdo con lo que establece el Protocolo de Estambul y que se convirtió en chivo expiatorio.
Por ejemplo, acusó, la sentencia de culpabilidad y pena de prisión de 30 años impuestas a María Luisa, se decretaron admitiendo un informe policiaco de la detención con severas alteraciones, puesto que los agentes de la Unidad Antisecuestros modificaron el lugar de la detención y la fecha, con lo que ocultaron los cuatro días que estuvo en una casa de seguridad sometida a tortura.
Abundó que según la causa penal 06/98 el día de la detención fue el 10 de enero, pero en realidad Villanueva fue detenida el 6 de enero de 1998.
Un indicio importante de la fabricación del delito de secuestro fue que se aseguró que Villanueva fue detenida en posesión de un lote de joyas que aparentemente entregó la familia de Saskia como pago del rescate; sin embargo, ese lote estaba en manos de la entonces Procuraduría de Justicia de Morelos 20 días antes, pues habían sido recuperadas en la detención de una banda de secuestradores.
Otra de las pruebas presentadas fue una publicación de una columna en un periódico de circulación nacional donde la víctima de secuestro, ahora una mujer adulta, habla sobre su caso y señala que ella nunca identificó a Villanueva como su secuestradora.
El abogado cerró su intervención conminando a la y los magistrados a hacer justicia
María Luisa hizo uso de la palabra, “soy inocente del delito que se me acusa… aquí las dos somos víctimas yo pasé 25 años sin haber cometido un delito (ella) es víctima porque nunca se le hizo justicia”.
Y habló sobre la tortura a la que fue sometida y las amenazas que siguieron durante el proceso judicial por parte de los agentes de Gripo Antisecuestros.
“A mí se me fabricó un delito (…) Yo solo pido justicia y que se reconozca mi inocencia, quiero limpiar mi nombre para que mis hijos entiendan que no los abandoné por estar delinquiendo y sanen un poco de todo lo que sufrieron sin mí”, dijo,
Agregó: “Esto que me pasó fue por policías corruptos y jueces con vicios recibiendo al grupo antisecuestros que cubrían a los policías”.
La agente del Ministerio Público, Sandra Luz Corona Marquina y el asesor jurídico Pedro Rodríguez Solís, representando a la Fiscalía, se limitaron a ratificar las acusaciones debido a que, aseguraron, no existen pruebas que demuestren la tortura ni la inocencia de Villanueva.
Argumentaron que prueba de ello es que ya fue desechada previamente la solicitud de inocencia debido a que no hay fundamentos.
Resolución
El magistrado Juan Gabriel Vargas Téllez presentó y dio lectura a su proyecto de resolución y destacó: “se declara infundada la solicitud de reconocimiento de inocencia e invalidación de la sentencia”.
Y explicó que no se presentaron pruebas fehacientes que acrediten el delito y a pesar de que se presentan indicios estos se desvanecen; consideró por ejemplo que la nota periodística en que la víctima dice que nunca identificó a Villanueva, no es una prueba que se pueda considerar como oficial.
En su lugar dijo se debió solicitar ante un consulado, en caso de que esté fuera del país, que se le llame a declarar y que se emita un documento oficial al que se dé lectura en una audiencia.
También, consideró que es inadmisible que la Fiscalía de Morelos lleve 10 años investigando las acusaciones de tortura en contra de agentes del grupo antisecuestros y aún no haya avances.
“Estamos atados de manos, en este momento, porque la Fiscalía no ha logrado ser capaz de fincar responsabilidad y obtener orden de aprehensión contra las personas que la torturaron”.
“Es imperativo que esa carpeta de investigación se resuelva, no sólo para el beneficio de María Luisa, sino de la sociedad en su conjunto”, dijo.
El proyecto fue respaldado y votado por unanimidad por la y el magistrado presentes.
Foto: Estrella Pedroza