(Parte II)
La música de Elsa Moz ha acompañado otros proyectos artísticos como el cortometraje “Encrucijada, entre la fe y la sexualidad” de Carlos López Flores, con su canción “Ni te debo ni me debes”, una producción en colaboración con el músico Gustavo Jacob. También cedió los derechos de su canción “Desire”, de su primer álbum para el documental “Parafilia”, de Iván Carrum.
La crisis por la pandemia de COVID-19 en 2020 cimbró también los procesos creativos de las y los músicos independientes. Fue en este periodo que compuso la mayoría de las canciones de su tercer álbum “Canciones para el cajón”, que además produjo ella misma como resultado de su formación en producción musical en Estudio Áureo. “Fue muy importante para mí lograr terminar la carrera porque justo terminó y dije “ahora sí voy a producir mi música”.
“La pandemia fue un periodo de mucha vulnerabilidad para todos, al seleccionar el material dije, ¿qué quiero contar? ¿qué historias voy a poner en el álbum? y dije, quiero hablar del duelo”. El dolor por la pérdida de su padre a causa de COVID-19 y la conciencia de que muchas personas estaban pasando por lo mismo, motivó a Elsa a explorar en sus letras mensajes para soltar el modo de vida que teníamos antes de la pandemia, aprender y adaptarse “porque es adaptarse o morir, no puedes andar por la vida pensando que ya está dado todo y que no va a haber cambios en tu vida”.
Para la grabación de este álbum, Elsa reunió a la violinista Emily Aguilera, la percusionista Cristina Estrada y la guitarrista Yeli Estrada. Elsa fomentó un proceso de integración con las canciones, y, aunque ya tenía escritos los arreglos de cada una, era necesario ensayar varios meses previo a la grabación en el estudio que rehabilitó en su propia casa. “Era importante provocar una sinergia entre nosotras que nos permitiera contar bien las historias”.
“Canciones para el cajón”, vio la luz en 2022 y fue presentado en varios conciertos pequeños y en el Festival Miquixtli, donde Elsa Moz y las Reinas Paganas abrieron el concierto estelar de Ximena Sariñana. “Fue muy bonita la experiencia porque todos acabábamos de salir del encierro y no había habido conciertos (…) la gente estaba súper receptiva”.
La respuesta del público le permitió sentir a Elsa que el cometido estaba cumplido, “logré lo que quería: que la gente a través de la música, a través de las canciones pudiera soltar o transitar su duelo, me da mucho gusto que sí lo logré”
“Yo no sabía hacer las cosas, no sabía nada de cómo proyectarme, cómo moverme, cómo ir a pedir un concierto, qué necesitaba, lo fui aprendiendo sobre la marcha”. En 2010 Elsa decidió salir al público y dar a conocer su música, algo que siempre había deseado y que por diversos motivos sus caminos la llevaron a otros puertos. Con apoyo de Guillermo Durán “se aventó” e inició un largo camino de presentaciones en festivales y conciertos.
A raíz de su presentación en un festival de Jazz en 2017 en Morelos, conoció a Roberto Aymes, músico y conductor de “Panorama del Jazz” legendario programa de Radio UNAM y quién la contactó para hacer un programa con su música. “Yo dije ¡wow qué maravilla!, ¿son como los goles no?, a veces entra uno, luego entra otro, esas son las cosas que me motivan a seguir adelante, a seguir componiendo y produciendo (…) no es sencillo, hay que ser muy constante y tener muy claro para qué lo quieres hacer, el arte lo entregas al público y ya no es tuyo”.
Explorar las historias de las personas y la forma en que procesamos las experiencias cotidianas las emociones, es parte de las motivaciones de Elsa al escribir, le gusta recrear sus influencias y no hacer una sola cosa o enfocarse en un solo género, “yo dejo que la música me hable y yo le doy salida (…) no sé qué voy a hacer mañana, me gusta ir cambiando de colores”.
El 28 de octubre se presentó en la 51 edición del Festival Cervantino 2023 Subsede Jojutla y este 5 de noviembre estará en la 30 edición del Festival Miquixtli en la Plazuela del Centro de Cuernavaca a las cinco de la tarde.
Les invito a escuchar la maravillosa música en Elsa Moz en sus plataformas digitales, segura estoy que será un viaje muy placentero.
“La Curva de aprendizaje no se termina”
Foto: Adrián Munguía
Foto: Adrián Munguía