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 La Universidad Nacional Autónoma de México, (UNAM), advirtió que lo vivido el pasado 25 de octubre en el puerto de Acapulco, Guerrero, podría repetirse en los siguientes años.

De acuerdo con la UNAM, en específico por el investigador Benjamín Martínez López, al momento no se cuenta con algún registro sobre un huracán de esta categoría en Acapulco, por lo que definió a Otis como un “fenómeno meteorológico único”.

“Es un huracán que cuando estaba en aguas no muy cálidas era tormenta tropical y se comenzó a intensificar, ganó bastante energía al desplazarse sobre aguas de un Pacífico ecuatorial muy cálido, alcanzando en muy pocas horas entre -12 y 13- la categoría de huracán 5. Eso significó pasar de vientos del orden de 100 kilómetros por hora a otros por arriba de 260 kph”.

Por su parte, científicos la Universidad de Colorado en Estados Unidos, expresaron que este fenómeno meteorológico es hasta ahora el más rápido del que se tenga registro en las costas del Pacífico. “La cantidad de energía almacenada frente a las costas de los estados mexicanos de Michoacán y Guerrero era bastante alta”. Con estas evaluaciones se ha permitido advertir, que, en los siguientes años, un huracán de la magnitud de Otis podría volver a repetirse.

Los huracanes categoría 5 no son tan comunes, pero ocurren. Para clasificar estos fenómenos se utiliza la escala internacional Saffir-Simpson, de acuerdo con la velocidad de sus vientos internos. Mientras mayores sean, más grande será su potencial y mayor será su categoría, hasta llegar a la 5.

El ciclón Otis rebasó los modelos internacionales de pronóstico meteorológico por la velocidad por la que pasó de ser tormenta tropical a huracán categoría 5 en solo unas horas. No es común que un ciclón llegue a su máxima intensidad en un tiempo tan corto, fue un comportamiento atípico. Se rompió el récord histórico de intensificación en México, que era de 24 horas, observado en el huracán Patricia en 2015.

Por otro lado, es interesante que el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC) afirmó en 2021 que la proporción de ciclones particularmente intensos (categorías 4 y 5) debería aumentar un 10 por ciento en comparación con la era preindustrial, con un calentamiento de más 1.5 grados Celsius, esto a causa del cambio climático. No obstante, no hay certeza científica si el destructivo huracán Otis se debió al calentamiento global y cambio climático, sin embargo, todo apunta que podría ser la causa aunado con el fenómeno climático “El Niño”.

Lo cierto es que, durante años científicos, secundados por activistas ambientalistas de varios países, advirtieron una y otra vez, hasta el cansancio, sobre las devastadoras consecuencias que tendríamos si la temperatura del planeta seguía aumentando. Al parecer hemos llegado a ese punto de no retorno y el futuro del planeta y todo lo que vive en él tiene un destino incierto, pues a pesar de las claras señales del cambio climático, se siguen devastando miles y miles de bosques y selvas, contaminando ríos, lagos, generando millones de toneladas de basura que llega hasta los océanos.

Mientras, los gobiernos de los países más ricos y poderosos del mundo como Estados Unidos, Alemania, Canadá, Inglaterra, Rusia, China, que son los que más han contribuido a emitir a la atmósfera millones de toneladas de gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono (CO2), gas metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), además de tres gases industriales fluorados: Hidrofluorocarbonos (HFC’s), Perfluorocarbonos (PFC) y Hexafluoruro de azufre, han permanecido en una fría y desvergonzada omisión de acciones para evitar la generación de dichos gases, no cumpliendo así con los tratados internacionales como el Acuerdo de París y el Protocolo de Kioto.

A estas alturas debiéramos entender que los gobiernos no tomarán esas acciones a menos que la comunidad ciudadana internacional presione los suficiente y se hagan cumplir los tratados de Paris y Kioto, entre otros tratados que se han generado. Pero mientras no nos despojemos del temor, la indiferencia y la desidia la gran mayoría de los habitantes de este planeta que nos mantiene congelados e inactivos, las cosas no cambiaran para tomar las precauciones necesarias y urgentes ante estos huracanes devastadores categoría 5 como el Otis, que ahora nos amenazan con ser más frecuentes. Y lo más preocupante, es que no estamos preparados para enfrentarlos, solo hay que ver la brutal devastación de Acapulco. Tomemos muy en cuenta esto.

En este espacio. Próxima publicación de nuestro compañero Héctor Zetina, de la Red de Ambientalistas y Académicos por un Morelos Sustentable.

P.D. Alto al genocidio del pueblo palestino por el gobierno fascista israelí de Benjamín Netanyahu.