
Marco Antonio Román Sotelo*
Comunicación interna en las cooperativas: tejiendo vínculos para las asociadas y los asociados

Luego de algún largo tiempo sin feedback con las amigas y amigos de La Jornada Morelos, vuelvo a tener el privilegio de hacer correr el lápiz, ahora desde el lado del NODESS Morelos Solidario y Cooperativo y su objetivo de crear y fomentar actores y acciones alternas al modelo de producción dominante, o como le llaman algunos actores: “apabullante”.
El privilegio que se me otorga es ahora con un par de columnas divididas en dos temas y, por consiguiente, en dos semanas diferentes: Comunicación interna y externa. Ambos tópicos, abordados desde la perspectiva de un ente comunitario y de propiedad colectiva como son las cooperativas.
Si dividimos y definimos a la comunicación haremos la diferenciación entre estos dos tipos de comunicaciones. Así, la interna se centra en el flujo de información dentro de una organización para facilitar la colaboración y la toma de decisiones de sus integrantes – en este caso en una cooperativa como empresa social – mientras que la comunicación externa se dirige a audiencias externas para construir la reputación e imagen pues es la manera en la que se quiere ser visto desde afuera. Ambas son fundamentales y son indispensables para el óptimo accionar de cualquier institución. Todo comunica. Hasta lo que no se comunica, está comunicando.
Las Cooperativas como empresas de propiedad conjunta, con igualdad de condiciones para sus miembros y su gestión democrática no está exenta de actuar y ser vista como una organización y como tal tiene sus objetivos, está formada por personas y crean una estructura y con estos simples e indispensables elementos aparece y se hace fundamental la Comunicación.

En las Cooperativas, la comunicación interna no es solo un medio para transmitir información, descendente y ascendente, sino que se percibe y utiliza como una herramienta vital para construir confianza, horizontalidad y sentido de pertenencia. A diferencia de las empresas tradicionales donde la comunicación muchas veces es rígida, de las jefas o jefes hacia abajo, en las cooperativas se debe promover el diálogo, la participación y la transparencia entre todos sus miembros cooperativistas.
Como comunicólogo siempre he recomendado en todas y cada una de las organizaciones a estudiar, un Análisis de Necesidades de Comunicación, ANC, que como una manera sencilla de entender es un proceso que permite identificar las necesidades informativas y comunicativas de las partes interesadas luego de un análisis a fondo de la entidad para poder establecer el tipo, formato y canal más adecuado para satisfacer estas necesidades y establecer estrategias prácticas para mejorar la comunicación, buscando evitar malos entendidos, dejar fluir y hacer que llegue la información, en este caso valiosa y exclusivamente enfocada en lo laboral y en todo lo que concierna a la cooperativa en sí para todos los asociados.
Cada organización tendrá los medios adecuados dependiendo del tamaño de la institución, el número de miembros y las herramientas tecnológicas y de estructura de cada una. Por ello siempre se recomienda la intervención de expertos en el tema de la comunicación para lograr óptimos resultados.
El punto esencial es fortalecer entes valiosos como las cooperativas, ejidos, asociaciones civiles, fundaciones, organizaciones comunitarias y todos los actores asociados que luchan en una plataforma muy desigual, contra el medio de producción dominante, en busca de una distribución de los bienes y recursos más equitativa que promueva el desarrollo social igualitario y sostenible verdadero y constante que valoriza los recursos existentes de cada comunidad y auxilie a la defensa del territorio y del ambiente, mejorando así la calidad de vida.

Nos saludamos lectoras en alguna futura ocasión a través de estas fibras ópticas, y ondas electromagnéticas que nos vinculan en este medio electrónico.
*Maestro Marco Antonio Román Sotelo, colaborador del NODESS Morelos Solidario y Cooperativo. Correo: [email protected]
