Varios investigadores se han preguntado: ¿Por qué se incrementa la violencia delictiva en México y si existe alguna relación entre la corrupción y el incremento de esa violencia delictiva?

Esto porque varias teorías del incremento de la violencia delictiva no explicaban bien lo que ocurría en México, además, que de repente nos da la impresión por las noticias de los medios de que se ha incrementado la violencia recientemente, como la desaparición y asesinato de jóvenes en Villanueva y Fresnillo en Zacatecas, en Lagos de Moreno en Jalisco y en varias comunidades de Chiapas, o las manifestaciones de organización en autodefensas en la región de la montaña de Guerrero y varios especies de “desfiles” en camionetas fuertemente armadas de algún grupo de la delincuencia organizada en la calle principal de alguna comunidad de Chiapas y de otro estado.

Casi todos estos días nos desayunamos con algún nuevo evento de violencia y masacre, como los 13 policías asesinados de Coyuca de Benítez y Atoyac de Álvarez en el estado de Guerrero, literalmente lloviendo sobre mojado de desgracias porque Acapulco, su zona conurbada y seguramente regiones vecinas. De manera totalmente imprevisible Acapulco y sus regiones vecinas fueron azotados por un huracán que creció inesperadamente, de acuerdo a meteorólogos, a categoría cinco.

Varios de los investigadores de estos problemas del incremento de la violencia encontraron que parte de la explicación del incremento de la violencia en México tenía que ver con la corrupción y la alternancia política de los gobiernos subnacionales y locales. Estos investigadores (Trejo y Ley), encontraron después de revisar que la violencia entre la delincuencia organizada en los municipios y de los gobiernos de los estados, en los que hubo alternancia política de los partidos de oposición creció un 79.1%, más que en aquellos gobiernos estatales que siguió gobernando el mismo partido. Esto se debe, según estos investigadores, a que se remueven los mandos de la fiscalía y de la policía en diferentes niveles, lo cual produce que se pongan en riesgo los acuerdos de protección y corrupción. Esto, según estos investigadores, detona el incremento de la violencia delictiva, pero además de que los grupos de la delincuencia organizada emprendan y amplíen sus “ejércitos” de jóvenes para enfrentar a otros grupos de delincuencia organizada y las acciones de los gobiernos en su contra en previsión de los cambios de gobierno.

Sin embargo, yo hice investigación adicional porque me parecía insuficiente la explicación a este problema, además porque en las noticias pasa desapercibido en muchos medios de difusión nacional la prevalencia de la violencia en algunos de los estados del país, como en los casos de Colima y Morelos que para agosto y septiembre de 2023, seguían siendo las entidades del país con la mayor tasa mensual de homicidios dolosos, por cada cien mil habitantes porque así se estandariza para poderla comparar adecuadamente, 9.74 y 5.41.

Encontré que no necesariamente la alternancia política era el único detonante de la violencia. En varios estados del país sin alternancia política se ha incrementado la violencia desde antes de las elecciones porque precisamente no se quería el cambio y se quería evitar el cambio. Analicé varios estados del país, uno de ellos fue Tamaulipas porque dos de sus exgobernadores (1999-2004 y 2005-2010) fueron llevados a prisión y la violencia creció con el siguiente gobernador del mismo partido, además de que el candidato seguramente ganador fue asesinado seis días antes de las elecciones.

A pesar de la continuidad del partido en el gobierno del estado de Tamaulipas, el homicidio doloso creció más de tres veces entre 2010 y 2012. Uno de esos exgobernadores fue acusado de lavado de dinero para el narcotráfico, se declaró culpable y fue sentenciado en Estados Unidos en marzo de 2023. El otro exgobernador fue acusado de peculado y operaciones con recursos de procedencia ilícita, lo hizo utilizando el sistema financiero de Estados Unidos. Por esta razón, cursaba un proceso de extradición a ese país, aunque un juez de Tamaulipas, recientemente le concedió un amparo para cursar ese proceso de extradición en libertad apenas el pasado agosto. Esto muestra que la tesis de que la “alternancia política incrementa la violencia porque pone en riesgo los acuerdos de corrupción/protección” no es lo único que explica el incremento de la violencia. Tendríamos varios estados del país para mostrar esto y que frecuentemente ocurre antes de las elecciones, quizás para mostrarle a los futuros gobernantes su poder y que acepten acuerdos de protección/corrupción.