

El grupo inconforme se niega hasta a recibir llamadas
- En lo que fue el décimo fracaso para designar a una nueva presidencia en el TSJ, el bloque de aliados del expresidente bloqueó sus teléfonos oficiales para evitar ser notificados de los intentos de retomar la sesión, y se negaron a recibir notificaciones por escrito en sus ponencias.
- Solo en dos ocasiones lograron votar: persiste la ventaja para la magistrada Nancy Montero Mercado, pero con votos insuficientes para lograr la mayoría calificada a la que obliga la ley.
- Gamboa Olea se negó a ceder la administración del Tribunal a pesar de que se aproxima la fecha de pagos al personal; aseguró que dejará las oficinas y los activos de la presidencia hasta que se defina quién ocupará el cargo.
Hasta la noche del viernes, los magistrados del Tribunal Superior de Justicia habían intentado diez veces sin éxito designar a quien habrá de presidir el órgano hasta el 31 de agosto del 2025; aunque en esa casi decena de actos fallidos,

Lejos de construirse acuerdos, los tres días de acefalia del Tribunal Superior de Justicia parecían hasta la tarde del viernes haber derrumbado hasta los puentes de diálogo, al grado que el bloque de aliados del expresidente, Luis Jorge Gamboa Olea, incluso había bloqueado sus teléfonos oficiales para evitar ser notificados de los intentos de retomar la sesión, se había negado ha recibir notificaciones por escrito en sus ponencias, y hasta se había dado un trato indigno a la secretaria general, Juana Morales Vázquez; y a la oficial mayor, Nidiyare Ocampo Luque.
La reanudación de sesión que había sido convocada para las 10 de la mañana esperó hasta las 10:50 porque el magistrado Javier Mújica Díaz, uno de los candidatos, tenía “un problema con su toga” y había que esperarlo, así que se concedió un receso más.
Ya en la sesión, se logró un conteo de 21 magistrados. Inmediatamente se distribuyeron papeletas para la votación y el resultado fue casi idéntico al de la primera ronda de votación. Nancy Montero tuvo once votos (en el anterior ejercicio había logrado 12, pero esta vez no llegó a votar por ella la magistrada Bertha Rendón quien pudo incorporarse a la sesión hasta que ya se contaban los sufragios); Javier Mújica consiguió otra vez solo nueve votos, y hubo una abstención.
Como no se consiguió la mayoría calificada se planteó un nuevo receso, Juan Gabriel Vargas Téllez propuso reanudar a la una de la tarde; pero el bloque de Gamboa Olea propuso aplazar hasta las cuatro, lo que les fue concedido.
Aún poniendo ellos la hora de la reanudación, no llegaron a las cuatro de la tarde. El grupo de Gamboa Olea por séptima vez había impedido el reinicio de la sesión.
Previamente, Gamboa Olea había acusado a los once magistrados opuestos a él y a la designación de Javier Mújica Díaz de no cumplir acuerdos y aseguró que no dejaría las oficinas ni los activos de la presidencia hasta que se definiera quién ocuparía el cargo.
Consideró normal el impasse por el que transita el Tribunal: “estar realizando todos estos procedimientos democráticos, pues lleva tiempo. Yo creo que no es contrario, ni siquiera a un ejercicio que se haya hecho en otros cuerpos colegiados, creo que es algo normal… Lo que no creo que sea correcto, pues es no cumplir los acuerdos, no cumplir, obviamente con la palabra, con el pacto de silencio… no se vale y lo que es, creo lo que ha trabado los acuerdos, aquí cada quien será libre de emitir su voto… de establecer qué es lo que más le conviene”.
Y sobre su posición de mantener el control de la oficina de la presidencia alegó: “No hay en este momento una responsabilidad en alguien que se pueda depositar. Yo eso quiero establecer que yo creo que… tendría que sancionarse por aquellos que tenemos la obligación de conocer la ley, el desconocimiento de la ley. Hay una ley de entrega- recepción de la administración pública que me obliga y me mandata a mí a salvaguardar los bienes que están bajo mi resguardo”.

A las 19:31 horas se intentó nuevamente reanudar la sesión, pero solo asistieron 13 magistrados. Juan Gabriel Vargas Téllez propuso la reanudación de la sesión para el mediodía del sábado. La magistrada Bertha Rendón apoyó la moción dado que se acercan fechas en que el Tribunal debe cumplir compromisos de pago, incluso con sus trabajadores, por lo que resultaba urgente la resolución de quién ocuparía la presidencia. La propuesta fue aprobada con once votos y dos abstenciones.
Piden acelerar nombramiento con perspectiva de género
Andrea Acevedo García, vocera de la colectiva Divulvadoras, hizo un llamado al Pleno del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) para nombrar a la brevedad a un nuevo titular, privilegiando la perspectiva de género, ya que han pasado varios días sin que los integrantes logren llegar a acuerdos.
«Entre más se atrase el Pleno de TSJ en la designación de un nuevo presidente más será la carga burocrática y administrativa que se tenga. Esto implica que muchas mujeres continúen esperando sentencias y audiencias, lo que atrasa sus procesos», expresó entrevista con La Jornada Morelos.

Consideró que la actual situación política de tensiones al interior del Poder Judicial se ha ido agravando, lo que deja en un estado de indefensión a la sociedad, principalmente a quienes tienen carpetas abiertas, por lo que hizo un llamado para que a la brevedad pueda ser subsanado.
En este sentido, consideró relevante que la persona asignada ya haya aplicado dentro de sus sentencias una perspectiva interseccional y un trabajo con visión de género y de infancias, al opinar que durante la gestión de Luis Jorge Gamboa Olea, estos temas quedaron rezagados.
«El pleno del Tribunal se ha tardado en designar a quien será el nuevo magistrado presidente. Hacemos un llamado desde la sociedad civil para que tomen una decisión sabia, honesta, congruente y que le den esta encomienda a una persona que esté más preparada, que tenga carrera judicial, pero sobre todo que haya demostrado tener una sensibilidad al juzgar», agregó.
Asimismo, confió que el nuevo titular tenga destaque dentro de su perfil por ser una persona objetiva en sus sentencias y sobre todo por proteger a todos los grupos que han sido históricamente vulnerados.

