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Las mesas organizadas por la Unidad de Género, Igualdad y No Discriminación de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) concluyeron su trabajo destinado a reformar el protocolo de prevención y atención para las violencias dentro de la comunidad universitaria, con un llamado aún abierto para aportes adicionales antes de la finalización del documento definitivo, según indicaron las autoridades.

En una entrevista exclusiva con Gabriela Mendizábal Bermúdez, directora general de la Unidad de Género, Igualdad y No Discriminación de la UAEM, se explicó el alcance de este proceso de reforma. Mendizábal Bermúdez destacó la importancia de adaptar el protocolo original a los cambios políticos y legislativos recientes en México, como las reformas impulsadas desde la Secretaría de Educación Pública y otras entidades. El proceso de consulta, que comenzó el año pasado, ha involucrado a diversos sectores de la comunidad universitaria, así como a representantes de instituciones gubernamentales y privadas, con el objetivo de revisar y proponer mejoras significativas en la prevención y atención de las violencias dentro del entorno académico.

Mendizábal Bermúdez enfatizó el carácter inclusivo y participativo de este proceso, abierto a todas las personas interesadas en contribuir con propuestas para fortalecer el protocolo. A través de mesas de trabajo, consultas en línea y transmisiones en vivo, se recopilaron diversas ideas y propuestas que ahora están siendo consolidadas en un documento preliminar. Este documento será publicado en la plataforma de la UAEM para revisión pública, permitiendo que la comunidad universitaria realice comentarios y sugerencias adicionales antes de su finalización definitiva.

Uno de los principales objetivos de esta reforma es dotar a la Unidad de Género de la UAEM con herramientas jurídicas sólidas que permitan una adecuada prevención y atención de las violencias, incluyendo violencia laboral, escolar y sexual. Anteriormente, la falta de procedimientos claros y sanciones efectivas limitaba la capacidad de la institución para abordar estas problemáticas de manera eficaz. Mendizábal Bermúdez destacó el papel crucial de las colectivas y organizaciones en este proceso, reconociendo su importancia en la sensibilización y denuncia de las violencias institucionales.

En resumen, la reforma del protocolo de prevención y atención a las violencias en la UAEM representa un paso significativo hacia una política más inclusiva y efectiva en el ámbito universitario, basada en la participación de la comunidad y el compromiso con la igualdad y la no discriminación.