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Durante la homilía de este domingo, el Obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, lamentó el homicidio del periodista y creador digital morelense, Roberto Carlos Figueroa Bustos, lo que destacó es una muestra de los “frutos amargos” de la sociedad.

Monseñor indicó que, en la actualidad, se viven diariamente hechos de violencia e inseguridad que crecen día tras día “y que escuchamos, y que desgraciadamente nos vamos acostumbrando”.

“Qué pena, por ejemplo, el asesinato del periodista, este último, Roberto Carlos Figueroa, quien era crítico al gobierno. Qué tristeza que se tenga que pagar ese derecho de piso de tanta gente sencilla y humilde que trabaja para la mafia, que frutos tan amargos”, compartió a la feligresía en la misa de este domingo.

En este sentido, el también secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) hizo un llamado a la sociedad para brindar a sus semejantes frutos abundantes, de justicia y de paz, “que no sean amargos, no quiero vinagre, no quiero mala uva”.

“Quiero fruto, a través del amor, el respeto, de la justicia, de la compasión, del servicio. Tratemos de dar un fruto dulce, abundante, bueno, de otra manera seremos estériles. Ya suficiente esterilidad hay en nuestra sociedad. Los transeúntes de la vida nunca podrán saciar su hambre admirando la belleza de nuestras hojas, necesitan los frutos para poder alimentarse”, concluyó.

Fue este viernes cuando se dio a conocer que Roberto Figueroa fue localizado sin vida en un camino de terracería, así como su vehículo y otro sujeto, quien permanece en calidad de desconocido, en el poblado de Coajomulco, municipio de Huitzilac.