A muy temprana hora del viernes comenzaron las actividades alusivas a la iglesia católica con la representación del viacrucis en varios puntos de la ciudad de Cuernavaca, siendo el de Ocotepec el de mayor relevancia por su magnitud y tradición; sin embargo, para este 2023 la afluencia no fue la que se esperaba.
Pese a que la vía principal de acceso fue cerrada para que se desarrollara la jornada sin percances, desde las primeras horas lució semivacío y con escasa asistencia, aun cuando en años anteriores era usual una intensa actividad, no sólo por quienes participan en el trayecto, sino por los comerciantes, cuyos locales ayer permanecían cerrados aún después del mediodía.
Isidro Rosales, fiscal de la iglesia de Ocotepec, instó a la ciudadanía a vivir la tradición para que no se pierda, ya que cada vez participa menos gente, ya que se esperaba la llegada de unas 10 mil personas y se contaron por cientos.
En tanto, en la colonia Lomas Tzompantle, desde temprana hora se llevó a cabo la representación religiosa pero efectuada por niños y niñas, quienes, a comparación a otros años, lució también semivacía, toda vez que se registraba la asistencia hasta de 50 menores y en este 2023 apenas y llegaron a participar 20.
Cabe destacar que todos los niños y niñas que asisten al recorrido tienen la autorización de sus tutores y todos están en vías de preparación para su primera comunión y recorren las nueve estaciones desde la barranca de la zona hasta la capilla de “Nuestra Señora de Guadalupe”.
Asimismo, en la calle Hidalgo, en el Centro de la Capital, se llevó a cabo la tradicional procesión, encabezada por el Obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, quien conminó a la feligresía a vivir estos días con alegría. Además de que abordó temas sobre la corrupción en México, las mujeres víctimas de feminicidio, los migrantes y discriminación, cuya reflexión también se realizó en lengua de señas.
