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Por una retención ilegal de persona, fue denunciada la “Clínica” denominada “Peniel” y que funciona también ilegalmente como “Centro de Rehabilitación” para personas con adicciones, también conocidas como “granjas”, en Tlaquiltenango.

En la denuncia se quejan de la colusión del ayuntamiento que preside, Carlos Franco Ruiz, por solapar este tipo de lugares.

Abelina Flores Trujillo, vecina del centro del municipio denunció que tienen retenido a un familiar suyo, a quien para liberarlo le exigen pague 7 mil 500 pesos, por lo que advirtió que tomaría las acciones jurídicas correspondientes ante la Fiscalía General del Estado de Morelos.

No obstante, mostró preocupación por las represalias que pueda sufrir su familiar, por lo que públicamente responsabilizó a las autoridades y a la “clínica” de lo que le pueda pasar al hoy interno. Las autoridades también son responsables porque permiten la operación de este tipo de negocios, acusó.

Flores Trujillo, explicó que el “encargado o dueño”, a quien solo identifica como “Daniel”, lo llaman “pastor”, porque dicho “centro” es de orden religioso y que dicho “pastor”, le cobró inicialmente 3 mil 500 pesos.

Informó que el pasado miércoles se presentó a pagar 3 mil pesos, “para lo que me alcanzaba”, sin embargo, “no me quisieron tomar los 3 mil pesos; el pastor dice que no, que son 7 mil 500 (pesos)… y que le hiciera como quisiera”.

Añadió que investigó de su lado y constató que dicho centro de rehabilitación no cuenta con permisos legales para operar como tal, “no está pagando ningún impuesto a la presidencia municipal. No sé si el profesor (alcalde Carlos) Franco Ruíz sabe que ese centro de rehabilitación está (operando) clandestinamente, porque no está pagando impuestos a la presidencia (municipal), el coraje mío es que no me dejaron sacar a mi muchacho”.

Dijo que teme por la seguridad y la integridad física de su hijo, “que le vayan a pegar por lo que estoy haciendo”, por lo que reiteró que hacía responsable de la seguridad del hijo “al señor Daniel, al dizque pastor…”

Recordó que el día en que tuvo la discusión con el referido “pastor”, solicitó el apoyo de una patrulla de la policía municipal y nunca llegó, “yo quiero saber que esto también lo supo el señor Carlos Franco (Ruiz, alcalde de la localidad), disque mi presidente de Tlaquiltenango… si me llega a pasar algo a mi persona… yo hago responsables tanto a autoridades, a ti Carlos Franco, y al pastor Daniel”.