Organizaciones campesinas denunciaron que grupos criminales exigen a productores morelenses hasta el cincuenta por ciento de los montos que obtendrían por sus cosechas, un problema que se suma a la sequía y falta de apoyos gubernamentales a la producción.
Florencio Ixpango Merino, presidente de la Unidad Fuerzas Indígena y Campesina y Humberto Sandoval Zamora, secretario general de la Central Campesina Independiente, expusieron el panorama que enfrentan los productores agrícolas en el 2024, año que ofrece poca esperanza para mejorar la situación que padecen hace ya más de un año.
- “Aquí en Morelos se ha agudizado más el tema de la inseguridad, no solamente por el abigeato o el robo de mercancías que en los últimos años padecieron los compañeros productores de alimentos, sino que hoy se agrava pidiéndoles piso por la hectárea que tengas o por el cultivo que coseches”, expuso Florencio Ixpango Merino.
- Explicó que “cuando los productores están en etapa de cosecha, la delincuencia organizada va y los contacta de manera directa… y les piden de un veinte, treinta, hasta el cincuenta por ciento del monto de su cosecha, en invernaderos, en huertas a cielo abierto, en la producción ganadera… ya es un tema muy abierto”. El problema se presenta en la región oriente, en la zona de los altos sobre todo la parte aguacatera, y la zona sur poniente. Recordó que el líder comerciante asesinado el miércoles en Cuautla, que también era líder de los tablajeros; “ha habido homicidios” en la región.
- Aunado a eso, el abandono completo del estado, del gobierno, con un presupuesto insignificante y desaparecido”, acusó Ixpango Merino. Refirió que el gobierno de Puebla destina al campo un presupuesto anual de mil 500 millones de pesos, la Ciudad de México “que no es un estado altamente productivo, tienen un presupuesto de mil cien millones de pesos, comparado con el estado de Morelos, que tenemos un presupuesto de ochenta millones de pesos”.
- Lamentó que a los magros presupuestos se sume la ausencia de políticas públicas para el campo, “el Estado está interesado más en que desaparezcan los campesinos. Hoy hay un completo abandono hacia las tierras de cultivo”.
- Y refirió que dada la sequía que padece el estado, sólo entre el 30 y 40% de la tierra productiva será sembrada. “No hay ninguna política que provoque la certidumbre en el campo. Hay un campo devastado”, acusó y advirtió que, frente a ello, la población campesina ha envejecido y “ya no quieren sembrar y los jóvenes están emigrando hacia Estados Unidos, y entonces los campesinos están vendiendo sus tierras”.
- Sandoval Zamora expuso que la sequía ya les hizo perder el año pasado más de la mitad de sus cosechas, y el actual ciclo no pinta mejor, ya que calculan el 70% de pérdidas en cultivos como el sorgo.