La violencia contra el transporte público en Morelos suma un nuevo capítulo con el reciente ataque a tiros perpetrado contra una unidad de la ruta 14, que cubre la ruta Tlayacapan, Oaxtepec, Totolapan hasta el municipio de Cuautla; pese a que la unidad transportaba a usuarios, el hecho, afortunadamente no dejó personas lesionadas.
El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Miguel Ángel Urrutia Lozano confirmó el incidente, señalando que este hecho se suma a una serie de agresiones y extorsiones que han afectado a transportistas en la región oriente del estado.
Este ataque evoca recientes episodios de violencia contra el sector transportista en Morelos. Apenas unos días atrás, rutas que conectan Cuautla con otros municipios suspendieron su servicio debido a presuntas extorsiones por parte de la delincuencia organizada. Casos anteriores incluyen amenazas, quema de unidades e incluso se registraron asesinatos de choferes que se han negado a pagar «derecho de piso».
La ruta 6 de Cuautla también detuvo operaciones recientemente por la inseguridad y el asesinato de sus operadores. Estas acciones han generado un clima de temor e incertidumbre entre los trabajadores del transporte y los usuarios, afectando la movilidad de miles de personas.
Tras este último ataque, los integrantes de la mesa de seguridad sostuvieron una reunión urgente en la que se acordaron acciones para garantizar el regreso a las labores de la ruta 14.
Urrutia Lozano reveló que durante estas acciones se retiraron algunas calcomanías adheridas a las unidades, las cuales se presume eran colocadas por grupos criminales como señal de que los choferes habían realizado el pago de extorsiones.
El secretario de Seguridad señaló que en estas zonas operan bandas como el Cártel de Sinaloa y la Unión Tepito, quienes se disputan el control del territorio y ejercen presión sobre diversos sectores, incluyendo el transporte público.
Las autoridades han reforzado la seguridad en la zona y se implementan medidas adicionales para proteger a los transportistas y restablecer la normalidad en el servicio, aunado a las estrategias para lograr la captura de Júpiter Araujo, alias “El Barbas”, y quien es presunto líder del Cártel de Sinaloa.