Luego de que los estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) afirmaron desde la semana pasada que tenían un plazo de cinco días para entregar pruebas en su contra por presuntos abusos, la directora de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (FDyCS), afirmó que actualmente tiene medidas cautelares por amenazas en su contra.
En entrevista, la titular de la unidad académica, Graciela Quiñones Bahena, comentó que es muy fácil acusar y denostar sin elementos ni pruebas, al referir que hasta el momento no ha sido notificada o requerida por ninguna mala actitud o abuso en contra de los alumnos, por lo que continúa al frente de la unidad académica.
“Incluso también se empezaron a recibir amenazas de muerte, de lo cual yo di parte a la Fiscalía General del Estado y me otorgaron medidas cautelares con vigilancia permanente, situación que se me hace muy grave porque yo lo he dicho, una manifestación que invita a la no violencia es la misma que la incita. Estas amenazas no pueden ser, ni a ningún miembro de mi equipo, de la administración, alumnos, ni docentes porque ya se ha dado también y esa parte es un riesgo”, aseveró.
Si bien reconoció que hace unas semanas las clases se realizaron de manera virtual para salvaguardar la integridad de la comunidad universitaria, fue porque el propio cuerpo de seguridad interno Los Venados el que notificó en sus bitácoras que algunos de los universitarios que exigen su salida portaban armas de fuego, lo que significaba un riesgo para todos.
“Yo sugiero y creo que es importante ser prudente y cauteloso. Yo lo he dicho que me ajusto a la normatividad universitaria. Hasta el momento no he sido notificada en forma de ningún procedimiento y por lo tanto mi unidad académica sigue funcionando”, expresó.
En este sentido, conminó a los universitarios y sociedad en general a no formarse una idea apresurada de la situación que actualmente enfrenta la Facultad y esperar a que se presenten las pruebas. E insistió que deberá agotarse el procedimiento legal, por lo que instó al grupo opositor al orden y a obedecer el reglamento interior, lo que no significa, dijo, ejercer autoritarismo ni violencia en su contra.