Por HUGO BARBERI RICO | La Jornada Morelos
El líder revolucionario Gabriel Tepepa Herrera, ya era una persona de la tercera edad cuando, a sus 71 años, inició en el sur de Morelos la Revolución Mexicana hace más de un siglo; hoy es aún recordado por todos los sureños de Morelos como el “impaciente”.
El pasado martes siete de febrero, al cumplirse un aniversario más del inicio de la Revolución Mexicana en Morelos, Gabriel Tepepa, resalta por ser de los primeros líderes revolucionarios que encabezaron las principales tomas de las haciendas de su natal Tlaquiltenango y de Jojutla y Villa de Ayala, lo que le granjeó ser el blanco principal de hacendados, quienes lograron tenderle unatrampa y fusilarlo en Jojutla.
El escritor, Agur Arredondo Torres, quien dedicó el libro biográfico sobre dicho líder “Gabriel Tepepa, El Impaciente que encendió la mecha”, recuerda que el revolucionario tenía carrera militar pues había pertenecido al ejército y combatido a los franceses en Puebla, pero en las filas revolucionarias fue coronel y no general, como se le recuerda comúnmente en calles e instituciones: las evidencias únicamente lo sitúan con grado de coronel del Ejército Libertador del Sur.
Arredondo Torres, recopilador, ensayista, editor y cronista del sur de Morelos, comentó en entrevista que ya se ha reeditado su obra “Los Valientes de Zapata”, conformado por de dos tomos, con la ampliación de datos biográficos de los principales líderes revolucionarios que combatieron al lado del general Emiliano Zapata Salazar, principal Jefe del Ejército Libertador del Sur.
El autor relata que el 7 de febrero de 1911, Tepepa con su guerrilla empezó la revolución armada en el sur morelense, “fecha que debería interesar a la comunidad, aunque en realidad ha pasado en el olvido”, lamentó.
“Después de la toma de Jojutla, donde se disgusta con Torres Burgos, que era el jefe de la revolución en Morelos -había sido designado por Madero, y Tepepa era un subalterno, aunque no se comportó como tal-, se disgustan y Torres se va y en el camino lo atraparon las tropas federales y lo fusilan”.
“Los rebeldes que estaban en Jojutla se van para la Sierra de Puebla [a Huachinantla, Jolalpan] y el 25 de marzo nombran a Emiliano Zapata sucesor de Torres Burgos y queda ya formalmente como líder con una junta de 14 coroneles, entre ellos Tepepa… sigue la lucha revolucionaria bajo el mando de Zapata hasta que hacen las paces, renuncia Porfirio Díaz, Madero llega a Cuernavaca en junio y todo en calma; pero a Tepepa, en mayo, se le hace fácil exigir [a un comerciante rico de Jojutla, llamado Pedro Antonio Lamadrid] un ‘préstamo forzoso’, lo que veían como delito los hacendados y el gobierno en turno… dijeron que se lo iban a dar, pero ahí lo toman preso las fuerzas de Ambrosio Figueroa, por conducto de Federico Morales… el 25 de mayo lo fusilan entre las seis y siete de la mañana, en la parte oriente de la cárcel municipal, por lo que su participación en la Revolución fue muy corta”.
Arredondo Torres, afirmó que se han hecho esfuerzos desde hace algunos años para que esta fecha quede como fiesta cívica, digna de recordar, pero lamentablemente aún no ha sido posible.