Estrella Pedroza y Angélica Estrada
Con pancartas en las que se podía leer “no a la HCTI”, estudiantes, profesores e investigadores del Centro de Ciencias Genómicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, situado en Morelos, protestaron en rechazo a la desaparición del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).
La manifestación se realizó esta mañana, en el campus Chamilpa, donde decenas de estudiantes e investigadores levantaron la voz.
En voz de David Romero Camarena, investigador del Centro de Ciencias Genómicas de la UNAM, criticaron la reciente aprobación de la iniciativa de Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación (HCTI) que desaparece el CONACYT.
“La forma en la que aprobaron la ley fue muy extravagante con albazos, rompiendo tal vez lo que son los principios legislativos van a ver acciones legales para oponerse”, destacó.
Agregó: “para que una ley sea respetada, tiene que ser legítima en su concepción”.
El investigador llamó a tomar acciones “si no criticamos lo que está ocurriendo, si dejamos que avance después vamos a sentir los efectos sobre nuestra propia gente. No hay escapatoria”.
Consideró que es un deber ético de estudiantes, profesores e investigadores no solo criticar y protestar que “no dejemos aquí, no dejamos la protesta, leamos los documentos, analícelo lo que dice la ley y es que los puede mandar a dormir con los ojos abiertos”.
Durante la protesta Romero Camarena adelantó que se impulsarán acciones legales para frenar este golpe directo a la investigación de México y para los mexicanos y mexicanas.
Ley de Ciencias no fue consensuada, provoca desorden e incertidumbre, opinan
Tras realizarse el paro nacional por parte de la comunidad científica, ante la desaparición del CONACYT, investigadores morelenses manifestaron su preocupación por la “incertidumbre y el desorden que esto causa”, incluso al no tener claro lo dispuesto por las leyes.
Brenda Valderrama Blanco, investigadora de la UNAM-Morelos refirió que actualmente “la comunidad no tiene nada claro, pues solo se ha dicho que se va a transitar a la creación de un nuevo organismo, sin tener bases centradas para la operación y el desarrollo de la ciencia”.
Agregó que “es una ley que no fue consensuada, es disruptiva y no hay claridad de nada; fue aprobada bajo circunstancias muy preocupantes. Nos tomó por sorpresa, porque sabíamos que habría modificaciones pero esto rebasa todo escenario, causa desorden”, enfatizó la experta.
Brenda Valderrama resaltó también algunas de las anomalías que enmarcan dicha aprobación en el Congreso de la Unión, pues incluso “apareció la firma de una diputada que no estuvo presente en la sesión”.
Mencionó que la primera confusión surge desde conocer si realmente se aprobó una reforma que ordena la desaparición del organismo; también se desconoce qué pasará con los recursos destinados para este rubro pues, recordó la experta, éstos se operaban a través de un fondo, cuya entrega era específicamente bajo el nombre de la institución.
También preocupa la reacción que tendrán las instituciones bancarias, puesto que la dispersión de recursos se hace mediante ellos, siendo específicamente con las siglas del CONACYT y se desconoce si el cambio de nombre requerirá la firma de otros convenios, actos que mermarían las investigaciones y proyectos que actualmente se llevan a cabo.
La falta de definición de un periodo transitorio especifico, abona a la incertidumbre y los impactos negativos serían inmediatos.
“Entiendo perfectamente lo que esto representa para la comunidad; a muchos nos ha llevado mucho tiempo entender este entramado social, académico y político que representa, y ahora es un escenario total de incertidumbre”, concluyó la investigadora morelense.