Héctor Rosales.
Las trenzas son hilos del tiempo,
los sueños son tiempo trenzado,
la vida se va haciendo despacito,
al compás de un danzón ó una milonga,
en el teatro los sueños se trenzan,
las trenzas son sueños de tiempo y así
las palabras, se anudan para colorear la vida
y recibir, en el silencio de la noche
la belleza de un canto.
Con hilo enhebré mi trenza,
Caminé despacio y corté quelites,
Comí mis lágrimas y volví al surco
Donde la semilla late,
Llueve y hay sol, el arco iris sonríe.
Después del dolor vendrá la cosecha de ternuras y de amores,
eso me dijo Jacinta y yo le creo,
Los dolores de parto son así,
Cada nuevo ser es una batalla ganada por la vida.
En las calles de mi barrio se escucha música,
Y los muertos de ayer platican con los de hoy,
En nuestro umbral recreamos nuestros mitos,
Somos las mujeres fuertes, las que sostienen,
Las que gritamos para vender y para amar,
La gente en las calles no es novedad,
Nuestro ritmo es de las olas bravas,
Somos las comadres, las sutiles y las magas,
Somos las mujeres solas
Somos las que rezan y las que sufren la violencia cotidiana
Y desde nuestro ser herido, comprendemos
Y esperamos, esperamos, esperamos…