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Para este 2024 habrá menos lluvia y con ello una menor producción en el campo morelense, lo que afectará principalmente al campo cañero, advirtió Edwin Javier Barrios Gómez, director de la coordinación y vinculación del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias de Morelos (INIFAP).

Se tiene un 30 por ciento menos de agua captada y esta situación afecta directamente al campo de riego, aunado a que la tendencia del “fenómeno del niño” que provocó en el 2023 un siniestro aún no subsanado en el campo morelense, adelantó Barrios Gómez-

“Sabemos que este año va a estar muy, muy duro, por las bajas precipitaciones. Tenemos un 30 por ciento menos de agua y en el siguiente ciclo vamos a tener muchos más problemas en cuanto a la siembra que podamos tener en superficie y la cantidad que vamos a poder estar cosechando el fin de año”, precisó.

Al cuestionarle del por qué la situación, contestó categórico que de acuerdo con la información que proporcionan los expertos, el año pasado afectó el llamado “fenómeno del niño”, sin embargo, también cada vez hay más problemas, consecuencia del cambio climático, con solo lluvias en algunos puntos, “este año nos tocó, tuvimos mucha menor cantidad de agua y va a repercutir con muchos cultivos que tenemos en el estado”.

Resaltó que la producción cañera, lo que más se cultiva en la región sur, la oeste, la este y parte de la norte de Morelos, tendrá mayor afectación.

Recordó que la caña es de los productos que influyen para que haya más entrada de recursos y mano de obra “y para muchas otras situaciones que mueve el sector cañero, y entonces para este año va a estar bastante complicado”, lamentó Barrios Gómez.

Recordó que el caso del cultivo de caña durante la zafra 2021-2022 se cosecharon alrededor de un millón casi 100 mil toneladas, y para el ciclo 2022-2023 hubo una merma considerable, al cerrar con menos de un millón.

Por otro lado, el funcionario federal del INIFAP, destacó que para este año se apoya la transición agroecológica, es decir, cosechar caña con la misma producción, pero con reducción en los costos de cultivo y con opciones de mejoramiento en el cuidado del suelo a través de abonos verdes, con microorganismos y algunas otras cuestiones en pro de cuidar el ambiente y reducir los productos químicos, tales como los fertilizantes.

 

Foto Hugo Barberi Rico