Asegura el cronista Juan José Landa
Recientemente el cronista Morelense, Juan José Landa Ávila, ofreció una conferencia, sobre las toponimias de Cuernavaca, dicha actividad se realizó en el Museo de la Ciudad de la eterna primavera. En entrevista para “La Jornada Morelos”, nos explica sobre la importancia de las culturas originarias hasta nuestros días.
‘’Las toponimias detallan infinidad de aspectos de nuestra historia. Existen dos términos para definirlas, toponimias o topónimos, cualquiera de estos dos es válido. Se usan normalmente para designar el jeroglífico o el glifo, que representa una población. Los orígenes de estos, son los códices del siglo XVI, el origen del emblema del municipio de Cuernavaca, que es el árbol del Cuauhnáhuac, que es de principios del siglo XVI, está plasmada en el códice de “Matrícula de Tributos”, fue elaborado durante el reinado de Moctezuma Xocoyotzin, es decir, en las dos primeras décadas del siglo XVI, que es una nómina de impuestos del gobierno azteca, en donde se detallan los tributos o los impuestos que pagaban cada pueblo, la logística para cobrar los impuestos era por regiones, cada región tenía una cabecera, en esta región donde estamos nosotros, que es el territorio de los Tlahuicas (el actual Estado de Morelos), estaba dividido en dos zonas, la oriental y la occidental, en la occidental, como región de cabecera, era Cuauhnáhuac.’’Menciona Juan José, para La Jornada.
En cada registro, en cada lámina, en cada página en donde se anotaban los tributos, se ponía la región de donde era cabecera, después los pueblos que dependían de esa cabecera, con variación en cuánto a cantidades, podrían ser entre 5, 10, 15, 30 etc. Y a un lado de esas toponimias, venían los tributos, los productos que sé que enviaban a la gran Tenochtitlán. En el códice de “Matrícula de Tributos” está la toponimia original y autentica de Cuauhnáhuac.
Un códice que persiste y que es duplicado.
Este códice es tan valioso, que registró casi los 400 pueblos que tributaban a la gran Tenochtitlán, en aproximadamente 40 páginas, este códice sobrevivió a la destrucción de la conquista. Cuando llega el virrey Antonio de Mendoza, en 1535, llego a sus manos este códice y se queda admirado, e inmediatamente mandó a realizar una copia, casi idéntica y quedó para la posteridad, teniendo así dos códices, el prehispánico y el colonial. Pero en este último, en el colonial, la toponimia de Cuauhnáhuac la transcribieron (copiaron), ya no de la misma manera prehispánica, tuvo algunas variantes. En realidad, son dos toponimias, la más conocida y la que es actualmente el emblema de Cuernavaca, la cual es la que mandó a reproducir Antonio de Mendoza.
– Las culturas originarias nunca dejan de sorprendernos, son muy adelantadas a su tiempo. La cultura azteca o nahuatlaca, como quieran llamarla, subsiste hasta nuestras fechas, porque muchos pueblos de nuestra República Mexicana, llevan el nombre desde la antigüedad, de la época prehispánica, en este caso, aunque Cuernavaca es una palabra deformada, todos sabemos que viene de Cuauhnáhuac, y así está Oaxaca, Pachuca, Xalapa y Toluca, por mencionar algunos, son nombres de aquella época prehispánica. La cultura azteca nahuatlaca sigue vigente. Menciona Landa.
