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-Información de HERNÁN OSORIO

CUERNAVACA. La exposición de Edgar Orlaineta, “Costal, máscara y palos”, que constituye una indagación sobre la danza, el diseño y la arquitectura modernistas a través de la obra de la bailarina y coreógrafa Ruth Page, el escultor y diseñador Isamu Noguchi y el arquitecto Howard T. Fisher se inauguró el pasado 22 de octubre en La Tallera, recinto del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL).
En el marco de la estrategia #VolverAVerte de la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, en esta muestra, Orlaineta plantea una tensión entre las ideas modernistas de progreso ─basadas en la ciencia y la tecnología─ y los saberes corporales que conlleva el trabajo manual con materiales como la madera. De esta forma, en “Costal, máscara y palos” el artista enfrenta el dinamismo de las máquinas contra el tiempo y la dedicación que demanda el trabajo artesanal, entre otros planteamientos que pone a discusión a la luz de nuestros días, explica Silverio Orduña, curador del museo.
Por medio de referencias formales y conceptuales, Orlaineta hace una revisión del legado de Page, Noguchi y Fisher, artistas sobresalientes en Estados Unidos durante la década de los treinta del siglo XX, periodo en el que desarrollaron respuestas a la modernización urbana mediante materiales, técnicas y conceptos relacionados con el progreso.
El trabajo artístico de Orlaineta se ha aproximado a la historia de los modernismos y del arte moderno. Ha empleado distintas estrategias para reflexionar sobre las ideas de progreso y vanguardia, así como para generar discusiones sobre el arte y la vida actual. La exposición, la cual será presentada en la sala principal de La Tallera, se centra en el impacto que tuvo la danza en el diseño y la arquitectura modernistas. Se trata de una propuesta para apreciar relaciones entre medios y materialidades, en la cual el cuerpo, las acciones y el performance modifican los espacios arquitectónicos y el uso de los objetos, comenta el curador.
“Para la arquitectura, el diseño de objetos y la distribución de espacios domésticos es indispensable pensar en el cuerpo y sus tránsitos, debido a que el cuerpo habita los espacios y usa o activa los objetos. La danza y la coreografía han propuesto aproximaciones para indagar qué efectos se producen al estar en un espacio o al relacionarse corporalmente con los objetos, desde una postura sensible y crítica”.
“Costal, máscara y palos” estará en exhibición hasta febrero de 2023, está integrada por 20 tokonomas (término japonés que se refiere generalmente a un espacio empotrado dentro de una sala de recepción, en el que se muestran elementos como rollos caligráficos o pictóricos y un arreglo de flores; el tokonoma y sus elementos forman parte de la decoración tradicional japonesa); una estructura de madera que representa un techo de dos aguas; un mural tallado en madera; y objetos escultóricos elaborados con metal, madera y cristal. También incluye un grupo de muebles que retoman diseños de Isamu Noguchi desde una perspectiva contemporánea.

Exploración del legado de Page, Noguchi y Fisher
El título de la exposición proviene del modo en que Ruth Page se refería a su trabajo dancístico de los años treinta; lo llamaba Costal, máscara y palos (sack, mask and stick). En esa época creó y ejecutó Variaciones sobre Euclides, Trópico y Universo en expansión, entre otras. Fueron piezas de ballet vanguardistas producto de colaboraciones con artistas como Isamu Noguchi y Harald Kreutzberg, en la cual coreografías, diseño de vestuario y escenografías incluían elementos del diseño modernista temprano.
En la muestra se aprecia la atención que Edgar Orlaineta ha puesto en la colaboración surgida entre Page y Noguchi. En 1932, el escultor estadounidense-japonés realizó Miss Expanding Universe, obra que incluye una serie de retratos de Page portando un saco como vestuario, también diseñado por Noguchi. En ese momento ella se encontraba explorando técnicas y herramientas coreográficas para proponer formas de movimiento diferentes al ballet clásico, lo cual la convirtió en una de las pioneras de la danza moderna.
En torno al impacto de la danza moderna en el diseño y la arquitectura modernistas, Silverio Orduña comenta que, en ese momento histórico “se pensó en la generación de un cuerpo moderno, estimulado por la vida urbana y las ideas de progreso. Ya no se pensaba en la elevación del cuerpo del ballet clásico, sino de un cuerpo cercano al piso y a la tierra, menos fantástico o costumbrista, simbólico, que sustentara los ideales de la nación moderna: el avance, el progreso, la identidad. Ruth Page y otras coreógrafas colaboraron con artistas para producir escenografías y vestuario. Esto derivó en reflexiones sobre las posibilidades de la escultura y sus efectos performáticos y arquitectónicos”.
Asimismo, desde el punto de vista arquitectónico, Orlaineta retoma el diseño de una casa de acero prefabricada y de bajo costo, elaborada por Howard T. Fisher para la Feria Mundial de 1933, celebrada en Chicago. El evento llevó como título Un siglo de progreso. La casa fue la primera hecha en su totalidad de acero y se convirtió en el hogar de Page.
Edgar Orlaineta es parte del Sistema Nacional de Creadores de Arte. La exposición se realizó con apoyo de Proyectos Monclova, la Graham Foundation for Advanced Studies in the Fine Arts, Simon Hamui Design Studio, Casa Gutiérrez Nájera, Odabashian y Nouvel.

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