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Durante este fin de semana, elementos de la Guardia Nacional fueron retenidos por habitantes del pueblo indígena de Ocotepec, situado en Cuernavaca, después de ingresar en estado de ebriedad y agredir a un grupo de jóvenes. Finalmente, se logró una negociación con mandos militares que reconocieron las acciones indebidas y se comprometieron a pagar los daños.

Según testimonios recabados por La Jornada Morelos (todos ofrecidos de manera anónima por temor a represalias), alrededor de las 21:00 horas, ocho elementos, incluyendo una mujer, llegaron al pueblo al norte de Cuernavaca a bordo de una unidad. Al llegar a la avenida principal, descendieron apresuradamente y se dirigieron hacia un grupo de jóvenes que estaban afuera de una tienda y otros comprando en el comercio.

“Comenzaron a realizar una revisión y alegaron que, debido a que algunos de los jóvenes tenían motocicletas, era muy probable que estuvieran vendiendo drogas. Los maltrataron e incluso los golpearon, a pesar de que las personas que presenciaron los hechos les pedían que dejaran de hacerlo”, declaró una mujer que presenció los hechos.

Añadió: “Cuando los ciudadanos comenzaron a congregarse en el lugar, los elementos de la Guardia Nacional empezaron a amedrentar con sus armas e incluso se realizaron disparos”.

Mientras tanto, un grupo de personas avisó a las autoridades para tocar las campanas de la iglesia principal de Ocotepec.

Hasta el lugar llegaron comandantes de la Ronda de Ocotepec, pues el tañido de campanas es el método de seguridad instaurado en este pueblo que aún se rige por usos y costumbres, se dieron cuenta de que los elementos de la GN estaban en estado de ebriedad y procedieron a detenerlos.

“La detención se vio frustrada cuando los elementos de la Guardia Nacional intentaron darse a la fuga, dispararon y en su huida golpearon autos y motocicletas”, informó un hombre que fue testigo del incidente.

Hacia las 21:30 horas, gracias a que la gente respondió al llamado de las campanas, la población salió de sus casas, logrando así la retención de los ocho elementos, quienes fueron llevados a la ayudantía y resguardados en una oficina.

Pocos minutos después, llegaron más elementos que “intentaron intimidarnos, cortaron cartuchos y nos ordenaron tirarnos al suelo”, relató un miembro de la Ayudantía de Ocotepec. “Algunos de los elementos dispararon, e incluso hubo alrededor de cinco personas heridas con esquirlas. Algunos disparos se hicieron al aire, pero no todos; hay autos con impactos de bala en los vidrios”.

Incluso existen videos, grabados por los habitantes, del momento en que los elementos de la Guardia Nacional realizaron disparos. En algunos videos, se escuchan más de 50 detonaciones. En uno de estos videos, compartidos en una cuenta de Facebook llamada “Okotepetl es Cultura”, aparecen personas lesionadas dando su testimonio sobre el uso excesivo de la fuerza por parte de la Guardia Nacional. Además, los elementos de la Guardia también grabaron a las personas que resistieron y los encararon.

La gente del pueblo continuó congregándose y superó en número a la GN, cercando todos los accesos al poblado, impidiendo así que más unidades de la Guardia Nacional ingresaran. Los elementos retenidos y los que llegaron en su apoyo quedaron rodeados por unas 500 personas. Las autoridades del pueblo y los comandantes se involucraron en discusiones y gritos, pero gradualmente la tensión se fue disipando.

Cabe recordar que Ocotepec es uno de los pocos poblados de Cuernavaca que aún se rige por usos y costumbres, teniendo su propio sistema de organización y seguridad. No permite la entrada de ninguna policía, ya sea municipal, estatal o de la Fiscalía de Morelos. La Ronda Comunitaria de Ocotepec ha sido acusada de violaciones a los derechos humanos en el pasado y se han registrado retenciones previas de elementos policiacos.

Ya entrada la medianoche, en los primeros minutos de este domingo, llegaron elementos del Ejército Mexicano y el jefe de la 24ª Zona Militar con sede en Cuernavaca, el general brigadier Antonio Ramírez Escobedo, y se inició una negociación.

Se llevó a cabo una mesa de diálogo entre líderes de la ronda comunitaria, el ayudante municipal Jorge Zamorano Díaz y la regidora indígena de Cuernavaca, Wendy Salinas. Al término de la reunión, en la madrugada de este domingo, se realizó una asamblea comunitaria transmitida en Facebook.

En la asamblea, el general brigadier reconoció que no es la primera vez que elementos de la GN cometen actos de abuso contra los pobladores.

También se leyeron los acuerdos y, en primer lugar, se estableció que el general brigadier se comprometía a cubrir los gastos de los daños causados a automóviles y motocicletas, así como los gastos médicos de las personas lesionadas. Se puntualizó que los elementos retenidos estaban ebrios y se acordó sancionarlos de acuerdo con las normas militares y llevar a cabo una investigación por el uso indebido de armas de fuego y el abuso de la fuerza.

Otro de los acuerdos asumidos por el general brigadier es que, de manera temporal, ningún elemento de la Guardia Nacional ni del Ejército Mexicano ingresará a los poblados de Ocotepec y Ahuatepec sin el permiso de los ayudantes municipales respectivos, hasta que se realicen mesas de negociación para alcanzar un convenio de colaboración.

Ramírez Escobedo se comprometió a garantizar que ningún elemento federal o militar tomará represalias contra los pobladores de ambas comunidades, ya que la GN grabó los rostros de las personas que acudieron al llamado de las campanas.

El acta de acuerdos fue firmada en el lugar por el jefe de la 24ª Zona Militar, Antonio Ramírez Escobedo, y el ayudante municipal, Jorge Zamorano Díaz, frente a cientos de personas reunidas en la explanada de la ayudantía municipal pasadas las dos de la mañana de este domingo.

El general brigadier Antonio Ramírez Escobedo tomó la palabra y expresó su respeto por los procesos indígenas en todo el país, además de manifestar su pesar por los hechos.