-Información de Carlos O. Morales
Domingo de octubre, día de recorrer el centro de Cuernavaca, de ir a la catedral, hurgar en los puestos del callejón del arte en Ruiz de Alarcón y el callejón del libro en Comonfort, del clásico almuerzo callejero, de pancita o barbacoa y mirar por última vez los libros de la Rana Sabia de la casona Spencer.
La mítica librería que no pocos “cuernavacos”, habrán de evocar con nostalgia, esta librería instalada primero en Rayón y hoy en la esquina de Hidalgo y Comonfort, cerró su espacio que ocupó por varios años en el lado sur de la casona que alguna vez alguna vez perteneció a John Spencer (tío de Lady Diana).
Dos, son las librerías que han dejado huella entre la gente de nuestra ciudad capital, La librería de Cristal ubicada en la planta baja del Centro Las plazas y la Rana Sabia de Ramón Corona, cuyos estantes eran ocupados por muchas ediciones que solo aquí se conseguían.
En el 2018, la añeja librería se mudó a la Casona Spencer, dejando en las vetustas paredes de su local en la calle de Rayón parte de una historia que a partir de hoy también será leyenda.
El abogado, Héctor Manuel Buenrostro Grimaldi, textual dijo, desde mis años de preparatoria y universidad quedaron marcados por ese camino, de la Rana Sabia a la biblioteca de la UAEM, ahí en la esquina de Comonfort y Rayón, quienes conocen parte de mi biblioteca saben a qué me refiero.
Hoy es un momento épico y doloroso, mientras que la inseguridad, los vicios, hacen estragos en nuestros adolescentes por la falta de motivación… Cuernavaca te amo.
Francisco Guerrero Garro, lamentó también el cierre de una emblemática librería como lo fue, la Rana Sabia, lugar a donde se podía incluso, llegar a tomar café o acudir a la presentación de libros de escritores morelenses, entre ellos, un ejemplo, Ricardo Venegas.
Fue un domingo triste, ni el buscar entre los puestos del callejón de Comonfort, o bien desayunar y almorzar sin ganas, al saber que la rana sabia decidió decirnos adiós…