Juan Carlos Valencia Vargas*

Presentación de esta nueva columna

Un placer saludarlos queridos lectores de La Jornada, a partir de esta fecha tendré la fortuna de poder comentar con ustedes cada semana los eventos más relevantes sobre un recurso vital y escaso que además se ve fuertemente amenazado por los efectos del Cambio Climático: el Agua. La crisis que vive Monterrey, la que está llegando a la CDMX, las ondas de calor frecuentes y extremas, las temperaturas congelantes, los huracanes atípicos como el que destruyó Acapulco, son algunos ejemplos de lo que vamos a comentar en mi columna “Agua para todos” ¡Espero que sea de su interés! Los esperamos.

El año más seco de la historia

Para México, el 2023 fue el año más seco y cálido de la historia desde que se tienen registros. El Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas (CTOOH) de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) dio a conocer estos alarmantes datos en el documento público de su sesión del pasado martes 8 de enero de 2024.

De acuerdo con la CONAGUA, la precipitación acumulada en 2023 fue de apenas 590 mm cuando el promedio histórico es de 747 mm, es decir, llovió un 21% menos que en un año promedio. Por su parte, la temperatura media observada fue de 22.7 °C, cuando el promedio de temperatura es de 21.4°C, esto representa una anomalía de temperatura que alcanzó 1.3 °C por arriba del promedio; por ello, el año 2023 se ubicó también como el año más cálido del registro histórico.

En las 210 grandes presas que tenemos, a esa fecha, el almacenamiento debería ser de 89,400 millones de metros cúbicos, pero solo se alcanzó un almacenamiento de 66,500 millones, esto representa un déficit de 22,900 millones, es decir, un 26% menos de almacenamiento en las presas.

La situación es aún más grave en algunos sitios, por ejemplo, las presas que abastecen de agua a la Zona Metropolitana de la Ciudad de México apenas alcanzaron un nivel de llenado a la fecha del informe de 320 millones de metros cúbicos, cuando en promedio deberían estar a un nivel de 620 millones, es decir, apenas rebasan la mitad del almacenamiento promedio.

Esto traerá serios problemas de abastecimiento en diversas zonas de país y con ello el incremento de conflictos sociales. También vendrá una menor productividad agrícola y con ella la escasez y el encarecimiento de diversos productos de primera necesidad para todos nosotros. Además, los riesgos para la salud de la población se multiplicarán, la deshidratación y las enfermedades diarreicas nos pasarán una factura más alta, especialmente en los grupos más vulnerables que son los adultos mayores de 60 años y los niños menores de 5 años.

¿Y ya se tiene una estrategia de atención? Dicen que sí, yo no veo acciones urgentes para enfrentar este reto.

Monterrey, por más que se diga lo contrario, sigue padeciendo la crisis de agua que le originó esta sequía extrema que azota diversas zonas de nuestro país desde hace varios años. Las obras inauguradas ya tres veces no han entrado en operación plena, y aunque lo hagan, si no llueve agotarán otra vez el agua de las presas, por más lejanas que estén.

La CDMX no está exenta de sufrir una crisis de similar magnitud, con la tremenda complicación de que ahí habitan más de 20 millones de personas, cualquier disminución del volumen de agua que se abastece representa no dar agua a millones de personas, no hay pipas que alcancen para compensar esos impactos.

Y los pronósticos no son buenos, según la MET Office, la prestigiosa Oficina Meteorológica del Reino Unido, en el 2024 se podría batir un nuevo récord de calor en nuestro planeta, superando, incluso, la marca histórica del 2023 y, además, el incremento medio de las temperaturas podría alcanzar los 1,58 grados. Por lo tanto, por primera vez, el MET advierte que este año podría ya superarse el grado y medio de aumento en la temperatura media de la Tierra, el límite máximo exigido por los científicos para poder evitar los peores impactos del cambio climático y que establece el acuerdo de París.

El destino nos alcanza.

*Profesor, consultor y gerente general de AQUATOR

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