

(Palabras del cronista pronunciadas en la tribuna del Congreso durante la Sesión Solemne con motivo del CLVI aniversario de la erección del estado de Morelos).
No podemos comprender la historia del Estado de Morelos sin Cuautla, sin el sitio de Cuautla y sin el personaje más emblemático de ese hecho. José María Morelos y Pavón. Y justamente por esos hechos el apellido del General lleva nuestro Estado por nombre.

Es entre el 19 de febrero y el dos de mayo del 1812, esos 73 días (porque ese año fue bisiesto) de ataques de batallas y de triunfo de las fuerzas insurgentes que determinaron que Cuautla fuese reconocida como una ciudad heroica. De hecho, el Soberano Congreso Mexicano, por decreto del 19 de julio de 1823, acordó en un reconocimiento a los héroes insurgentes y a quienes lo siguieron hacer diferentes homenajes en todo el territorio nacional.
El héroe de Cuautla, grabado de José Guadalupe Posada
De manera particular, acordó el Soberano Congreso Mexicano que cada ayuntamiento sería responsable de que en cada sitio vinculado con el proceso histórico independentista. Se erigiera una pequeña pirámide y sólo en el caso de Cuautla y lo establece el artículo 17 de este decreto (el decreto 344) que en Cuautla debe erigirse una columna para conmemorar los memorables hechos del sitio de Cuautla. Y vale decir que es una asignatura pendiente. Todavía después de 200 años, no se ha cumplido con este decreto del del Congreso Federal.
Así pues, para también comprender el desarrollo de la creación del estado de Morelos, tendremos que remitirnos al origen del estado de México, de cuyo territorio fue segregado el territorio actualmente morelense. El 2 de marzo de 1824 fue creado, fue erigido el estado de México y a su territorio pertenece a la prefectura de Cuernavaca, con un total de 18 ayuntamientos, integrados en 3 distritos, que eran Cuernavaca, Cuautla o Morelos, que entonces se llamaba así y Jonacatepec, y esto fue el territorio que había sido prácticamente el mismo que antes de la conquista europea habían ocupado los señoríos de Cuauhnáhuac y Oaxtepec. La orografía de este territorio, las estructuras sociales también, determinaron que hubiera pocas variaciones a lo largo de su historia, más allá de las dinámicas de recambio poblacional. Este territorio por sus condiciones físicas se ha mantenido como es hasta la fecha.

Aquí, en este mismo contexto de la de la creación del estado de México, se da un desarrollo paulatino del Estado de Morelos, para que cuando se da la promulgación del plan de Ayutla el uno de marzo de 1854. Encabezando este movimiento por Juan Álvarez Hurtado, que había creado por cierto el Estado de Guerrero, el 29 de octubre de 1847, decidiera deponer a Antonio López de Santa Anna de la Presidencia de la República. Esto se concretó en agosto de 1855 y el 1 de octubre de ese mismo año, las tropas liberales encabezadas por Juan Álvarez hurtado entraron a Cuernavaca.
4 días después, el 4 de octubre, Juan Álvarez Hurtado fue electo presidente interino de la República, tal y como lo establecía el plan de Ayutla, y 3 días después, el día siete de octubre de 1855, Juan Álvarez rindió protesta como presidente interino de la República y declaró a Cuernavaca como capital provisional del país.
Juan Álvarez Hurtado.
He ahí la importancia de Cuernavaca y del territorio morelense. Finalmente, el 17 de octubre, 10 días después de rendir protesta como presidente, Juan Álvarez dio un paso fundamental en la historia nacional.

En Cuernavaca fue publicada la convocatoria para el Congreso Constituyente, que trabajaría en la creación de la Constitución de 1857, la Constitución federal de los Estados Unidos Mexicanos o la constitución política de la República mexicana, también conocida. Aquí se dio el inicio de ese proceso que culminó el cinco de febrero de 1857 en Cuernavaca, ya cuando se da la creación del tercer distrito militar del estado de México el 7 de junio, como se ya se planteó aquí en la lectura del decreto, fue uno de los inicios de esta búsqueda de independizar el territorio.
Vale decir que el gobernador militar de este distrito fue Francisco Leyva Arciniegas, que comenzó desde entonces a trabajar en la perspectiva de ser el Gobernador Constitucional si el Estado se creaba.
Esto, obviamente, es parte de un ejercicio de análisis de lo que sucedió en ese contexto, sobre todo porque el presidente Benito Juárez García buscaba en sus reelecciones fortalecer su poder. Ya había cumplido doce años en el poder cuando fue creado el estado de Morelos. En este sentido, cuando se decide que se crea el Estado de Morelos en 1869, ha partido de intereses políticos y también de demandas de la sociedad de los diferentes distritos de esta región.
Se había creado antes, vale decir el 5 de enero de 1869, el estado de Hidalgo, como parte también del proceso de segregación del territorio del estado de México. Y también como un mecanismo de restarle poder, era el estado más importante del país, el estado más fuerte políticamente hablando y que también representaba un contrapeso importante para el presidente Juárez. Una forma de disminuir este poder fue segregándole el territorio para la elección de los Estados de Hidalgo en enero de 1869 y 3 meses después el de Morelos.
Y aquí vamos a hacer un recuento de la cronología. De los hechos y fechas que dieron origen a la entidad:
El viernes 16 de abril de 1869 el Congreso de la Unión aprobó el decreto de la elección del Estado de Morelos. De 115 votos hubo 113 votos a favor y 2 en contra, es decir, una apabullante mayoría. Y estando presente en la Cámara el ministro de Gobernación, José María Iglesias, al Preguntársele si tenía alguna observación que hacer al decreto, dijo que no que el presidente Juárez aceptaba el documento tal como se había presentado para su aprobación al día siguiente, sábado 17 de abril de 1869, el presidente Juárez firmó el decreto correspondiente.
Sin embargo, el decreto no entró en vigor ese día, sino el martes 20 de abril de 1869, cuando éste fue publicado en el diario en el Diario Oficial del Gobierno Supremo de la República. Es entonces cuando se da certeza jurídica, cuando se erige formalmente el estado de Morelos.
Y aquí el decreto que ya fue leído establecía condiciones y características como la designación de un gobernador provisional, y esta responsabilidad recayó. En un campechano que llegó a publicar el decreto, Pedro Baranda y Quijano, que llegó a publicar el decreto para la convocatoria de las elecciones que el mismo decreto de dirección del Estado establecía.

Pedro Baranda y Quijano. Foto: Cortesía
Y aquí hay casos que debemos destacar como extraños en el contexto de esta dirección que tenía, como bien dije, tintes políticos. Cuando se creó el Estado se hizo con cinco distritos, Cuernavaca, Cuautla o Morelos, que era el nombre, insisto, Yautepec, Tetecala y Jonacatepec. Sin embargo, cuando se hace la convocatoria y se genera la distritación electoral para elegir tanto al gobernador como a los diputados locales, se hace una distribución que implicaba que el primer distrito tenía cabecera en Cuernavaca; el segundo distrito, en Cuernavaca; tercer distrito en Cuautla; cuarto distrito en Cuautla; quinto distrito en Tlaquiltenango; sexto distrito, en Tlaquiltenango; y séptimo distrito, en Yautepec.
Se ignoró por completo la importancia tanto de Jonacatepec como de Tetecala y había razones fundamentales. El contrincante de Francisco Leyva Arciniegas para buscar la gubernatura del estado de Morelos fue Porfirio Díaz Mori. El extraordinario militar que había sido el gran héroe de la batalla del dos de abril de 1867 y cuyo compañero perdió un brazo, un una pierna y un ojo, y cuya estatua se encuentra en el centro de Cuernavaca, y me refiero al general Carlos Pacheco Villalobos.
Porfirio Díaz Mori
El monumento al general Carlos Pacheco Villalobos en el centro de Cuernavaca. Foto: Cortesía
Porfirio Díaz y Francisco Leyva fueron los contendientes en una elección indirecta; en la cual terminó por imponerse el candidato oficial Francisco Leyva Arciniegas. Sin embargo, la razón de no haber incluido en esta distritación a Jonacatepec y a Tetecala se muestra en el resultado de la región de Jonacatepec y Cuautla. Allí Porfirio Díaz le ganó a Leyva por 52 votos electorales contra 22.
El primer gobernador de Morelos, Francisco Leyva Arciniegas. Foto: Cortesía
Definido quién gobernaría el estado de Morelos, el decreto de Pedro Baranda y Quijano estableció que Yautepec fuese la sede del Congreso del Estado y allí, en el teatro Aurora, el 28 de julio de 1869, los 7 diputados rindieron protesta y se instalaron como el primer poder, en este caso el Congreso constituyente y constitucional del estado de Morelos, la primera legislatura del Estado de Morelos.
El 6 de agosto designaron a los magistrados en carácter con carácter de provisional y el 15 de agosto Francisco Leyva Arciniega rindió protesta como Gobernador Constitucional del Estado de Morelos. Sin embargo, a los 2 días, es decir la madrugada del 17 de agosto de 1869, consignó el periódico El Globo que “como si fuesen perseguidos por un ladrón”, tanto el gobernador como los magistrados y 5 de los 7 diputados se trasladaron a Cuernavaca para instalarse informalmente, como buscando justificar la necesidad de que Cuernavaca fuese la capital, cuando esto se concretó finalmente por decreto del 16 de noviembre de1869, es decir, 3 meses después.
Y durante este periodo hubo incertidumbre sobre la sede del estado de Morelos. Esto se dio también por las pugnas entre las fuerzas porfiristas, que tenían una presencia importante, considerando que Rosario V Aragón, el líder de Jonacatepec, que había sido electo diputado federal y que era el representante de Porfirio Díaz en la región, encabezó en 1871 una revuelta, desconociendo tanto el presidente Benito Juárez García como al gobernador Francisco Leyva Arciniegas.
Terminamos con lo siguiente: al conmemorar la elección del estado de Morelos, tenemos como reto repensarnos como como morelenses y durante su alocución, cuando rindió protesta como primer gobernador constitucional del estado de Morelos, Francisco Leyva Arciniegas se dirigió al Congreso local con las siguientes palabras: “mucho adelanta en nuestra senda quien cree en las leyes y sabe que no hereda, sino que administra los intereses del pueblo. Mucho avanza quien se persuade de que el poder no debe constituir el patrimonio de nadie sino, para que no sea haga odioso ni sea efímero, tiene que fungir como instrumento del verdadero adelanto de los pueblos”. Fue parte de la alocución de Francisco Leyva Arciniegas.
Hay que recordar que el 1 de noviembre de 1915, el estado de Morelos tuvo un papel importante en la presencia de la soberana Convención revolucionaria. Declaró esta soberana Convención a Cuernavaca por segunda ocasión, capital del país, capital de la República, y fue aquí en Morelos, cuando esta soberana Convención ya disminuida por los conflictos bélicos. Publicó aquel documento fundamental para comprender parte del proceso ideológico no sólo del estado de Morelos, sino del país: el programa de reformas político-sociales de la soberana comisión revolucionaria que se había creado en octubre de 1914 y que en Jojutla publicó este documento el 18 de abril de 1916.
Esto es parte de lo que. Tenemos que recordar de nuestra entidad y justamente hace 150 años la capital del Estado no se encontraba en Cuernavaca, sino en Cuautla. La primera capital del Estado, como dijimos fue Yautepec, entre el 28 de Julio y el 17 de agosto de 1869. A partir del 16 de noviembre de 1869 Cuernavaca fue la capital y en una búsqueda de conciliar los intereses de los morelenses. Ya en su segundo período, Leyva decidió trasladar los poderes a Cuautla y esto se dio el 15 de junio de 1874, permaneciendo en Cuautla, la capital del estado de Morelos, hasta el 5 de enero de 1876, pues al día siguiente de nueva cuenta, Cuernavaca fue la capital del estado de Morelos.
Recordando a Morelos, al general Morelos, al egregio Morelos, al inmortal Morelos, me parece obligado a recordar una frase fundamental de él, cuando presentó en Chilpancingo ante el Congreso del Anáhuac, su documento conocido como los sentimientos de la nación, en el artículo 12, planteó una idea esencial para comprender lo que se requiere en este país para su desarrollo. Y dice a la letra este artículo 12 de los sentimientos de la nación, “que, así como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicten nuestro congreso deben ser tales que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte se aumente el jornal del pobre que mejore sus costumbres, ahuyentando la ignorancia, la rapiña y el hurto”.
