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Juan Antonio Siller Camacho

Juanantoniosillercamacho@gmail.com

Aquí nos referiremos a los considerandos de esta declaratoria e inscripción en la lista de patrimonio mundial de la humanidad, además de los criterios correspondientes a su categoría como patrimonio cultural de la UNESCO. Es importante ubicar los valores a que estos representan en general y en particular su integridad, y autenticidad, que es uno de los valores en los que el patrimonio que ha conservado sus diversos vestigios arqueológicos-históricos y artísticos a través del tiempo, y que lo hacen retomar un valor y testimonio universal. Razón por lo que cuando este patrimonio ha sido modificado en tiempos recientes por intervenciones carentes de este valor de autenticidad y aplicando reconstrucciones, se considera un patrimonio alterado, en muchas ocasiones con agregados que constituyen los llamados falsos históricos, alterando el testimonio original del inmueble con agregados fuera de contexto o reconstrucciones en muchos de los casos.

Intervenciones de liberación, consolidación, reintegración e integración como parte de las obras de conservación y restauración, son consideradas como parte de su preservación, como puede ser algunas acciones de anastilosis, más no la restitución y reconstrucción de partes nunca existentes y agregadas al original.

La gestión y manejo del patrimonio de estos conjuntos y de sus entornos culturales y naturales son de gran importancia y forman parte del expediente de cada uno de estos conjuntos monumentales del siglo XVI.

Valores

Los monasterios también representan un ejemplo de un nuevo concepto arquitectónico en el que los espacios abiertos cobran una importancia renovada. La influencia de este estilo se siente en todo el territorio mexicano e incluso más allá de sus fronteras. La característica distintiva de estos monasterios reside en la relación entre los espacios construidos y abiertos y, sobre todo, en el énfasis puesto en el amplio patio o atrio con su posa individual y capillas abiertas que ofrecían una variedad de soluciones. 

Los monasterios fueron fundados en áreas de denso asentamiento indígena, con el objeto de servir de puntos focales para los asentamientos urbanos, función que ha perdurado hasta nuestros días.

Los monasterios se ajustan a un modelo arquitectónico que se extendió rápidamente por la región y contiene ciertos elementos básicos comunes a este nuevo tipo de casa monástica: atrio (generalmente rectangular), iglesia (generalmente de planta simple pero de tamaño imponente, con una sola nave), y edificios monásticos, normalmente situados al sur de la iglesia y dispuestos en torno a un pequeño patio o patio, denominado claustro.

Los grandes atrios, que son espacios abiertos, rodean todo el perímetro de la iglesia (en algunos casos la mayor parte). Están delimitados por capillas posas o estaciones procesionaeles, en el perímetro interno del atrio, llamado camino procesional, y los muros tienen pequeños nichos para el viacrucis. Otro elemento importante es la capilla abierta. Las estructuras hidráulicas también son elementos de la composición exterior que conducían agua desde la parte alta de la montaña para uso comunitario.

Integridad

Dado que cada uno de los monasterios ha conservado todos los elementos originales de su conjunto arquitectónico, son una representación completa de un Monasterio real del siglo XVI. En general, se encuentran en buen estado de conservación y se ha mantenido la integridad física. Los procesos de descomposición han sido controlados mediante la implementación anual de proyectos de conservación. Hay desafíos importantes que deben abordarse con respecto al entorno físico de estos monasterios, particularmente en términos de controlar la expansión urbana en diversos lugares.

Autenticidad

El nivel de autenticidad en el diseño y los materiales de los monasterios es alto. Después del Concilio de Trento, muchos de los edificios monásticos se convirtieron a otros usos y, en el transcurso del siglo XIX, se construyeron nuevos edificios públicos, como escuelas y clínicas, en el recinto del monasterio. Sin embargo, todas las iglesias han conservado su función original y, como resultado, han conservado la mayor parte de su forma y mobiliario originales. Las condiciones de autenticidad pueden verse amenazadas por fenómenos naturales impredecibles, como terremotos y/o erupción del volcán Popocatépetl, debido a su proximidad. En el caso de estos últimos, podría haber pérdida total o parcial de los monasterios.

Requisitos de protección y gestión

La protección legal de los Monasterios de Principios del Siglo XVI en las Laderas del Popocatepetl involucra tres diferentes niveles de gobierno: federal, estatal y municipal. Los instrumentos legales que aseguran la protección de la propiedad incluyen la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano de 2016, la Ley Federal de Zonas y Monumentos Históricos, Arqueológicos y Artísticos de 1972 y la Ley General de Bienes Nacionales de 2004.

La administración del bien es corresponsabilidad de las autoridades patrimoniales a nivel federal, estatal, municipal y representantes asociados de las agrupaciones civiles. Los centros de gestión y conservación tienen como objetivo garantizar la estabilidad de los monasterios y sus elementos mediante la realización de actividades de conservación, mantenimiento y sensibilización.

Se deben proseguir los esfuerzos para desarrollar un marco de gestión general para toda la propiedad, que debe incluir un plan común de gestión de riesgos, un sistema de monitoreo y estrategias de interpretación, comunicación y turismo, y se debe establecer una unidad de gestión dedicada para coordinar su implementación

Imagen en blanco y negro de una iglesia

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