La IA y las capacidades cognitivas
En una conferencia magistral reciente de la Academia de Ciencias Sociales y Humanidades de Morelos (https://www.youtube.com/watch?v=I0wwsF035pI), Carlos Gersherson comentaba que, en un experimento científico de hace algunos años, se le pidió a un joven que recordara un acontecimientoparticular, ante lo cual su cerebro activó la misma zona que utilizamos para hacer una búsqueda en Google. Esto podría indicar que el uso continuo de los medios digitales condiciona de cierta manera nuestras habilidades cognitivas hacia la búsqueda derespuestas antes que hacer un esfuerzo por recuperarlas de nuestra memoria.
Frente a esto quedaría preguntarnos si las tecnologías digitales ayudan o disminuyen nuestras habilidades cognitivas al hacernos más dependientes del conocimiento almacenado en la esfera digital, reduciendo el pensamiento crítico y disminuyendo nuestras capacidades nemotécnicas. Sin embargo, quisiera argumentar en esta entrega que estas poderosas herramientas digitales deberían contribuir –y no necesariamente substituir– las funciones cognitivas del ser humano. Lo que parece difícil de ignorar es que se aproxima una transformación en el ámbito educativo, ya sea al potencializarse las estrategias pedagógicas y los procesos de aprendizaje, o frente a la posibilidad de mejorar las habilidades de escritura y de lectura, personalizar la experiencia cognitiva, mejorar las capacidades de retención, e integrar en la discusión la producción intelectual generada en otras lenguas.
A partir de la aparición del ChatGPT-4 es que dichaplataforma permite una interacción más directa, con la posibilidad de redactar cartas, ensayos, recetas e incluso hasta canciones y poemas, lo que abre una gama de posibilidades cuyas implicaciones parecen hasta ahora difíciles de dimensionar. Es por ello queel lanzamiento de la siguiente versión de este Transformador Generativo Pre-entrenado (GPT-5) está siendo retrasado con el fin de ganar un poco de tiempo para evaluar los efectos de dichas tecnologías.Sin embargo, esto no quiere decir que las grandes compañías hayan interrumpido el desarrollo de aplicaciones derivadas de estos algoritmos, sino que actualmente existen preocupaciones por la falta de transparencia con respecto a los datos utilizados para entrenar los modelos, toda vez que estos sistemas tienen una arquitectura compleja que no permite conocer de manera directa el origen de los datos, los cuales podrían cruzar los umbrales de la información personal o de los derechos de autor. Además, la inteligencia generativa tiene capacidades para la toma de decisiones que también podrían naturalizarse como un mecanismo semi-automático de asignación de recursos y funciones en el sector público, dejandomuchas dudas sobre sus implicaciones éticas.
Otro aspecto que ha generado desconfianza es la aparente inexactitud de las informaciones generadas por estos algoritmos, llegando a variar sustancialmente las respuestas a una misma pregunta, a fallar en los cálculos matemáticos y, sobre todo, a replicar los sesgos derivados de la información que circula en los medios digitales y que generalmente refuerzan estigmas, preconcepciones y la discriminación de ciertos sectores de la sociedad.Como toda herramienta, sus usos pueden ser contrarios a los esperados por sus diseñadores, en prácticas no deseadas como el plagio. Además, podría resultar en la reducción de la capacidad crítica de las personas, la falta de comprensión de los problemas y su contexto, la escasa interacción social, la disminución de las habilidades para la resolución de problemas y la subutilización de la memoria.
En este sentido, existe la posibilidad de apostarle a una aproximación pedagógica que mitigue los efectos negativos de estas tecnologías. Este enfoque podría orientarse a aprovecharlas para fortalecer el aprendizaje en las aulas, generando información complementaria a los temas tratados, brindando un respaldo personalizado al estudiante. Esto se lograría fomentando el pensamiento crítico a través del cuestionamiento y la evaluación crítica de las respuestas proporcionadas por el algoritmo, o promoviendo el trabajo colaborativo mediante discusiones, proyectos grupales y el cuestionamiento de las informaciones.
La inteligencia artificial tiene un potencial extraordinario y, sin embargo, existen capacidades inherentemente humanas que son necesarias para un entendimiento profundo de un mundo contextualizado. Es por ello que será necesario construir de manera conjunta un entorno digital basado en principios éticos, priorizando la transparencia y la responsabilidad, en donde se prioricen el pensamiento crítico, la creatividad y la inteligencia emocional como complemento a las tecnologías generativas, de manera tal que podamos contribuir tanto al fortalecimiento del sistema educativo como al desarrollo profesional de los ciudadanos.
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