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Tendencias en el periodismo

 

Hablado pero no se puede decir que agotado está el tema del periodismo y las nuevas tecnologías. Uno de los derroteros que se vislumbran, o de que de hecho ya está en franco uso, es el relativo al efecto de la Inteligencia Artificial (IA) en el periodismo. Se menciona que su impacto desembocará en desempleos ya que varias tareas que ahora llevan a cabo los periodistas de carne y hueso serán suplidas por periodistas digitales o robots.

Algunas estimaciones derivadas de un estudio de la Universidad de Oxford sobre el impacto de la IA en el empleo y el Pew Research Center hablan de que la IA podría automatizar hasta el 47% de las tareas periodísticas, lo que podría traducirse en la pérdida de miles de empleos. A pesar de que datos van y vienen y las precisiones no siempre se tienen, hay consenso que el periodismo no podrá evadirse de esta dinámica que ya afecta la práctica profesional.

Pero resetear y/o modificar las prácticas también implica actualizar de forma radical los planes de estudio de las universidades que imparten periodismo, la enseñanza misma tiene que reconvertirse, o mejor dicho se están viendo obligadas a hacerlo, ya que a los periodistas de hoy día se les pide antes que nada que sean analistas de datos, que sepan de programación y tengan nociones de IA. El problema es que eso implica tener una plantilla académica capacitada para llevar a cabo tales tareas, algo que no es siempre fácil cuando las plantillas docentes estuvieron centradas en el estudio del periodismo visto más como técnicas de investigación, cuestiones de redacción periodística e incluso de aspectos éticos y jurídicos de la práctica del periodismo, pero no como un campo de programación y hasta de dominios de los códigos.

En este momento las redacciones de diversos medios usan la IA para cuestiones como redacción de noticias, como sucede en Associated Press (AP) que la usa para generar resúmenes de noticias financieras y deportivas; Reuters también usa la IA para escribir artículos sobre resultados de empresas. En el caso también de los periódicos como el Washington Post que utiliza IA para generar resúmenes de noticias locales. El New York Times tiene como recurso a la IA para analizar datos sobre las elecciones y el cambio climático. Y no se diga empresas periodísticas emergentes como ProPublica que se apoya en la IA para analizar grandes conjuntos de datos para identificar historias de interés público. Ya muchas redacciones de los grandes medios han prescindido de traductores que les permitían pasar o traducir sus artículos a otros idiomas, ahora esa tarea la hacen con Google Translate, Microsoft Translator o DeepL Translate, que ha terminado por adelgazar sus áreas de traducción sino es que desaparecerlas.

Hace pocas semanas Reuters dio a conocer un estudio sobre tendencias y predicciones en el campo de los medios y el periodismo para el año que corre, y en donde se refiere que la IA tendrá un despliegue intenso en el campo informativo en 2024, esto va a tener efectos en la misma fiabilidad de la información, sobre todo ahora que muchas naciones, incluida la nuestra, tienen elecciones, pero sobre todo porque mucho del contenido que circulará será generado de manera sintética. Esto lleva a replantearse el papel del quehacer periodístico.

Para los medios el panorama no está siendo tampoco fácil, no solo por la caída de anunciantes, sino porque ha habido un derrumbe del tráfico procedente de Facebook y X (otrora Twitter). El año pasado un estudio de GlobalWebIndex (shre.ink/rdNu) señaló que el uso de Facebook ha disminuido entre los usuarios de 18 a 24 años en 10 países, incluyendo México, Argentina y Colombia, una caída derivada de la falta de contenido nuevo e interesante, la preocupación por la privacidad y la competencia de otras plataformas como TikTok. Pero esta misma caída del tráfico lo había detectado eMarketer y SimilarWeb que indican que hay una amplia gama de oferta y por lo tanto un mercado saturado, amén de la invasión de publicidad y la erosión de la privacidad.

El referido estudio de Reuters cita una indagación de la empresa de métricas Chartbeat, de 2023, el cual refiere que tráfico desde Facebook a los sitios de noticias cayó 48% y desde X disminuyó 27%. Pero este declive también se interpreta como un efecto de la polarización que adquieren muchas conversaciones sobre noticias y política, lo que ha llevado a muchas personas hacia espacios privados como las aplicaciones de mensajería. Al mismo tiempo, se han visto fortalecidas plataformas basadas en contenidos, como YouTube y TikTok, donde los usuarios cuentan con herramientas de creación y distribución cada vez más potentes, y donde los aspectos sociales resultan importantes pero, a menudo, secundarios.

A los medios esto los obliga a pensar en piezas más cortas, uso de más video, replicar sus contenidos en los canales de WhatsApp e incluso adaptarlos a plataformas como TikTok, y tratar de escuchar más a las audiencias para saber qué es lo que quieren. Pero también a invertir en más tecnología, en particular en IA. Y cada vez será más difícil pensar en ediciones de papel, la edición digital se impone por el incremento de costos de impresión y las dificultades para distribuir los materiales o periódicos. Pero al mismo tiempo las empresas periodísticas deben de enfrentarse a una realidad: cualquier influencer dedicado a las noticias puede tener más audiencia o seguidores que las plataformas periodísticas.

Lo cierto es que los medios periodísticos como fuente de negocio no la pasan nada bien, y seguramente peor les puede ir en el cercano futuro; esos cambios en los consumos de contenidos por parte de las audiencias digitales seguramente harán que su penetración se venga abajo, que se vean obligados a reconvertirse. En nuestro país carecemos de una radiografía que nos indique como está la situación de los medios, aunque solo con ver su desenvolvimiento podemos inferir el desigual caminar de los mimos.

Pero también para quienes estudian periodismo y ya se desempeñan en tal terreno el panorama no es nada halagüeño. Si en alguna época fue cierto que ya no era la realidad la que creaba el periodismo, sino el periodismo quien la creaba ahora será la IA la que cree la realidad y el periodismo, pero sin requerir demasiada intervención humana.

@tulios41