A propósito de amor….
El Presidente Andrés Manuel López Obrador visitó la entidad hace escasos días y derramó miel por el gobernador Cuauhtémoc Blanco justo previo a su 5o informe de Gobierno. Pero esta ocasión fue muy distinta la respuesta del soberano. La situación real del Estado de Morelos no es como para dejar pasar los abucheos al exfutbolista.
Como dice AMLO, el pueblo no se equivoca, y es que la situación de la inseguridad sigue siendo lamentable en Morelos: más de 100 asesinatos por mes desde hace 7 meses es como para que ya se hubiera ido el llamado 10 de la entidad. En Morelos vivimos un Estado fallido. Blanco no construyó jamás una relación de trabajo entre los Poderes. Jamás pudo el Gobernador negociar, conciliar y acordar temas importantes con el Congreso del Estado.
Prefirió nada: hacer nada y echar o seguir echando culpas a los demás y a todos por su falta de manejo político y su débil manera de gobernar y de exigir respuestas de sus interlocutores y asesores. La intromisión en sus decisiones de gobierno por parte de sus allegados y familiares fue brutal en este último año. Y si el pueblo no se equivoca, la percepción de mal gobierno es de más del 85% de la ciudadanía y de todos los niveles. La verdad es que a Blanco se le nota muy nervioso y hasta con ganas de que esto se termine…
Habremos de esperar el informe del gobernador y saber sobre todo cuál es la respuesta del pueblo, qué opinan los empresarios de la situación económica del estado, hay que preguntarles a ellos si el clima de inestabilidad y desgobierno les permite desarrollar sus actividades y generar empleos.
Habrá que preguntar a las amas de casa si les alcanza lo mismo en el día a día los dineros para comprar lo indispensable para el sustento diario de sus familias y compararlo hace 5 años.
Habrá que esperar una explicación por el aumento exponencial del comercio ambulante. El 70 % del empleo, es empleo informal en Morelos, nunca vimos una política laboral que permitiera que la clase trabajadora avanzara en el escalafón social y económico.
Habría que cuestionar el manejo de la Salud Pública en el Estado, cómo se manejó la administración de los Servicios de salud y la atención integral de sectores vulnerables, la falta de medicamentos y de atención médica en la entidad, además de la corrupción en la administración de los servicios de salud, los hospitales públicos en Morelos son una cochinero, y mal administrados.
El campo morelense se encuentra sumido en el abandono del gobierno, los productores han preferido venir a las ciudades y parar sus camiones en las banquetas, en las avenidas a expender sus productos de forma directa a los consumidores que también intentan de esa manera salir adelante.
El deporte pasó de ser una posibilidad de recreación, de esparcimiento y de convivencia a ser un lastre en la vida pública de Morelos, mal administrado por un hombre afín al gobernador, pero insensible a las necesidades de la promoción deportiva. Hace más de 10 años que no se le invierte a los centros deportivos del Estado en cada municipio se están cayendo.
Ya no hablemos de la infraestructura carretera y del estado en que se encuentran las calles del 80% del Estado de Morelos, es la peor imagen urbana de que se tenga memoria en la historia de Morelos. Bache tras bache y las calles siguen sin ser arregladas, no existe planeación alguna. No hay programas operativos anuales. Hemos perdido la vocación turística de antaño. No hay más turismo permanente en Morelos a causa del mal gobierno del 10.
No hay una sola obra insignia del gobierno de Cuauhtémoc Blanco que merezca ser recordada en beneficio del pueblo de Morelos. Esperemos pues a ver qué nos va a decir y cómo habrá de reaccionar la gente, el pueblo que no se equivoca, ese que, a decir del Presidente, manda; ese que le dio su confianza de manera apabullante 3 a 1 en las elecciones de hace 5 años. Ese que hoy se siente olvidado, abandonado y burlado. Ese es el sentimiento del 85% de los morelenses.
Un gobernador omiso, irresponsable, insensible, dudo que quiera regresar a jugar golf a Tabachines en el futuro. un gobernador que prefirió vivir bajo el amparo y protección del centro, a trabajar y dar la cara por los morelenses que confiaron en él.
Hoy es evidente que no tiene el apoyo del Presidente de Mexico que tuvo hace 6 años. Líneas sobran para describir el fracaso de un hombre que brilló en las canchas y eso le permito acceder al poder. Pero que le faltó preparación para manejarlo y para utilizarlo en beneficio de un pueblo que confió en sus promesas de campaña.
Para terminar, habrá también que esperar los resultados de las auditorías y encontrar los más de 3,000 millones que se dice fueron malversados del erario en la entidad.
*Padre de familia, político y soñador en busca siempre de un mejor Morelos para todos.
