LA MARCHA, ALERTA ELECTORAL PARA AMLO Y MORENA
Lo que pasó el fin de semana en la CDMX -me refiero a la marcha a favor de la libertad del sufragio efectivo, a favor de seguir respetando la autonomía del INE- fue más que una marcha de protesta incluso a favor de La Paz, fue un aviso, una alerta electoral para Andrés Manuel López Obrador, para Claudia Sheinbaum, para Morena y sus aliados en el país.
Me parece que si tienen la gran posibilidad de encontrar en la Cámara de Diputados y en la Cámara de Senadores, un equilibrio que no le permita a Claudia Sheinbaum gobernar con el autoritarismo con el que lo hizo Andrés Manuel López Obrador estos seis años en México, y que definitivamente, para toda esa gente que salió a las calles el fin de semana a expresar su voluntad, no ha hecho un buen trabajo en el país, sin duda es una gran posibilidad para que a cuatro meses de la elección, la oposición empiece a generar una posibilidad real de equilibrio político en México a través de contrapesos sociales y legislativos mediante la participación ciudadana efectiva no solo en el sufragio sino en la participación social activa y consistente.
Lo que se vuelve verdaderamente importante y no podemos dejar de señalar, no es en sí misma la marcha como un esquema de reproche, como un esquema de advertencia electoral al Presidente, lo que tenemos que observar es la capacidad que tiene el Presidente de la República de utilizar un hecho que le lastima, que le incomoda, que le enoja a partir del reclamo social, para transformarlo a través de la retórica de su gobierno y con la que cambia la perspectiva de las cosas a su interés personal o de grupo; el pueblo en México, carente y necesitado de muchas cosas, le cree al Presidente de la República cada uno de sus discursos y cada una de sus narrativas, venga de donde venga salga de donde salga y sea el tema que sea.
El INE es sólo un pretexto para que el Presidente siga generando distractores a partir de las verdaderas necesidades del país. Las reformas del pasado 5 de febrero constituyen en sí mismas cortinas de humo para distraer la conciencia social la perspectiva de un pueblo en desarrollo y traen consigo de manera oculta el verdadero interés del Gobierno Federal en el país, que hoy es ganar las elecciones en junio próximo, con la mayor posibilidad de votos, y entonces sí, generar la posibilidad de transformar desde la parte legislativa en el país sus caprichos personales y sobre todo su idea personal de transformación.
Por eso, es fundamental que quienes salieron a marchar el pasado sábado, sean conscientes que a México le urgen reformas en materia de salud, en materia de desarrollo económico, en materia de participación ciudadana, pero sobre todo en materia de seguridad pública y urgen políticas públicas que le generen viabilidad, gobernabilidad y paz social a México temas que la 4T, no ha podido resolver de fondo en la necesidad de cada uno de los mexicanos de vivir en paz con tranquilidad, con prosperidad pero sobre todo en un entorno de gobernabilidad.
Y decimos esto porque es alarmante saber que más de 40 millones de mexicanos no les alcanza siquiera al mes para comprar los productos de la canasta básica, hemos sostenido en muchas ocasiones el brutal aumento de los índices de inflación en México y de la carestía de la vida de todos los días, hoy México no aguanta más un gobierno que a partir de la protección de los programas sociales pretenda sustentar el desarrollo económico de una nación que pudiera estar en el concierto internacional debatiendo el desarrollo global y económico.
A muy pocos meses de qué termine el sexenio, cabe recordar que pacificar al país y traer igualdad fueron las razones fundamentales por las que Andrés Manuel López Obrador ganó la elección en 2018 y ninguna de las dos ha funcionado: la pobreza hoy entre niñas y niños del país y la falta de oportunidades de desarrollo para los estudiantes son parte de la realidad histórica del México de nuestros tiempos; la inseguridad sin duda pareciera que es un tema que ya no importa en el diálogo cotidiano porque hemos aprendido a vivir incluso con noticias todos los días de asesinatos dolosos, feminicidios, desapariciones, asesinatos a menores, extorsiones, de cómo poco a poco las “empresas” dedicadas al crimen, le han ganado la batalla al Estado. No existe prevención del delito, no existen coordinaciones reales entre los gobiernos de los estados y la Federación.
El reto más importante de la 4T, es regresarle la tranquilidad a los mexicanos y a los mexicanas, es encontrar un mecanismo económico que permita la inversión en México, que genere empleos, que genere desarrollo económico local y regional a partir de las propias necesidades de cada Entidad Federativa. Esos son los grandes retos que le deja Andrés Manuel López Obrador, y su modelo de transformación, a Claudia Sheinbaum, quien sin duda será la próxima Presidenta de México, y quien en los próximos años tendrá sí o sí, que generar una gran alianza política en México para que la sociedad y el gobierno en conjunto encuentren la vía económica, social, política y de gobierno para salir adelante. Si no, seguramente lo sentenciamos desde ahora y la 4T y Morena habrán de cavar su propia tumba para el 2030.
*Padre de familia, político y soñador en busca siempre de un mejor Morelos para todos.