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Margarita González Saravia *

“Conocer nuestra historia es tener identidad con nuestra tierra.”

MUJERES MORELENSES EJEMPLARES

Son muchas mujeres morelenses que han aportado en las transformaciones en todas y cada una de las comunidades de nuestro estado, hay mujeres que han dedicado una gran parte de su vida a ayudar a su entorno y se convierten en lideres sociales, hay mujeres que se han dedicado a trabajar en los temas de cultura, mujeres que se han involucrado en el desarrollo económico y empresarial, maestras y profesionistas, doctoras y enfermeras a las que les debemos la vida, periodistas incansables, sería imposible enumerarlas a cada una de ellas. Pero estoy agradecida por todas las que han sido parte de mi vida.

Hoy me gustaría hablar de algunas mujeres morelenses cuyas acciones transformadoras de vida han ayudado a fortalecer la identidad de nuestro estado en diversos rubros de la vida pública y social solo como ejemplo de muchas otras mujeres.

Empezaré por mi madre, Margarita Calderón Inclán, mujer extraordinaria, madre de diez hijos, guía de valores, su corazón se extendía más allá de las fronteras de su familia para alcanzar a todo aquel que lo necesitara. Logró como empresaria turística gestar una visión de carácter social para dar trabajo a varias generaciones de familias en el sur del estado y poner en el centro la conservación ambiental del espacio, cuando el tema de la ecología estaba muy lejos de ser tan importante. Siempre está presente en mi corazón.

Margarita Hurtado. maestra de vocación y maestra de vida, me abrió las puertas de su amistad y de su casa para emprender juntas el camino de la lucha por una mejor sociedad. Con ella aprendí que alfabetizar no era un tema de aprender a leer y escribir sino de forjar seres con conciencia social. Con ella conocí las canciones revolucionarias, la importancia del sentido del humor, la vida comunitaria y metodologías de capacitación y educación alternativa. Pero con ella descubrí algo muy importante: el verdadero significado de la amistad.

Gabriela Videla, refugiada chilena, llegó a Morelos muy joven fundó junto con el obispo Sergio Méndez Arceo el Centro de Encuentros y Diálogos de Cuernavaca (CED), un espacio por el cual transitamos cientos de jóvenes para formarnos en proyectos sociales a través de los cuales fuimos descubriendo los pueblos y comunidades de Morelos vinculándonos a procesos de trasformación social. El CED se convirtió en un espacio democrático cuyo auditorio albergó el nacimiento de movimientos de lucha social, de derechos humanos y de la izquierda política de nuestro estado.

Juliana García defensora incansable de los derechos humanos, me ha admirado siempre su trabajo coherente y su posición independiente, así como su búsqueda permanente por la justicia, especialmente para las mujeres. Es una persona valiente, honesta y de posición crítica, ella se ha enfrentado al sistema en muchas ocasiones poniendo por delante sus ideales e incluso su vida en riesgo.

Silvia Salazar, maestra, siempre en la izquierda, mujer de ideales políticos forjadora de los partidos de izquierda en nuestro estado sin perder la coherencia de sus ideas llegó a ser presidenta municipal de Jiutepec, poniendo en el centro programas sociales con perspectiva de género, siendo un ejemplo para muchas otras mujeres mostrándonos que gobernar desde la izquierda es no solo posible sino necesario.

Flora Guerrero defensora incansable del medio ambiente en el estado. Ha sido activista permanente y maestra de muchos ambientalistas de diversas generaciones, es un referente en Morelos de la lucha por la conservación. No solo ha emprendido acciones contundentes sino ha logrado establecer desde la sociedad civil parámetros legales y de política pública forzando a la protección del Bosque de Agua, de la conservación de la zona norponiente de Cuernavaca, del impedimento desmedido de tala de árboles, la modificación del Paso Express, entre muchas otras acciones.

María Arredondo. Mari como cariñosamente la conocemos, ha sido una luchadora y defensora incansable de la medicina tradicional en Xochitepec, en el estado de Morelos, pero su influencia ha llegado a todo el país. Fue parte de la fundación del Instituto Mexicano de Medicinas Tradicionales: Tlahuilli y ha sido una fuerte impulsora de la Fiesta Nacional de la Planta Tradicional que ha recorrido todo el país congregando en cada evento a más de tres mil personas poniendo en el centro el conocimiento ancestral de salud de nuestros pueblos originarios.

Jasmín Solano, una joven política que desde pequeña se involucró en las comunidades cristianas de base y aprendió la importancia de luchar por los demás llegó a ser presidenta municipal de Temixco y sigue concertando el cariño de muchas mujeres de su municipio y también el respeto de los hombres que la vieron trabajar incansablemente. Para ella servir a su pueblo se convirtió en una pasión sobre todo en su contacto con miles de mujeres que confían en ella.

Termino por agradecer la existencia de mis dos hijas: Isabel y Lucía, a las cuales admiro profundamente porque han crecido como mujeres libres con honestidad, valores profundos y dando lo mejor de si en cada una de sus acciones de vida.

Me siento bendecida y agradecida en la vida por mi madre, mis hijas, mis amigas y mis compañeras.

*Activista Social

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