La contienda por la gubernatura: partidos y números

Las fuerzas políticas de Morelos han definido a quienes serán sus candidatas a la gubernatura, Margarita González Saravia, por la coalición oficialista; Lucy Meza Guzmán, en el Frente Amplio por Morelos, y Jessica Ortega de la Cruz para Movimiento Ciudadano.

Lucy Meza logró vencer las resistencias de grupos panistas de Morelos, y será postulada por los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional, de la Revolución Democrática, Morelos Progresa y Redes Sociales Progresistas. Cinco de las once fuerzas con registro local.

Jessica Ortega cambió de opinión en los últimos días y la candidatura al Senado de la República que había proyectado fue reemplazada por la nominación a la gubernatura por Movimiento Ciudadano, partido que irá sólo y apostaría su mejor perfil local en una contienda que apunta muy cuesta arriba.

Y Margarita González Saravia ha podido aglutinar a Morena, Partido del Trabajo, Nueva Alianza, Verde Ecologista de México y Movimiento Alternativa Social. Y si bien las negociaciones parecen complicarse al grado de poner en peligro la coalición, el problema no parece ser la postulación de Margarita, sino la repartición por cuotas de las candidaturas relevantes, lo que podría romper una coalición total, pero difícilmente afectaría a la nominación de la ex directora de la Lotería Nacional.

Las tres candidatas no arrancarán parejas, las acompañan la historia electoral y de gobierno de sus partidos y las gestas que cada una de ellas emprendió para lograr su nominación, algunas más accidentadas que otras pero que han servido para ubicarlas ya como marcas dirigidas cada una a segmentos específicos del electorado. Margarita es la candidata de un oficialismo lleno de claroscuros, Jessica Ortega representa el esfuerzo constante de las mujeres de la clase media, y Lucy Meza se volvió, a lo mejor sin quererlo, el icono de la ruptura.

Además de los asegunes, las candidatas enfrentarán el desinterés por la política de más del 60 por ciento de la población en edad de votar, fenómeno que podría reducir la participación espontánea de la ciudadanía en las elecciones y convertir al proceso en uno de estructuras y fuerza probada, lo que cambiaría cualquier escenario planteado hasta ahora por las encuestas.

La revisión de los resultados electorales de 2021 ofrece una aproximación más o menos certera al peso de cada partido en las diferentes regiones de Morelos.

Si bien el referente más cercano de una elección para gobernador es la del 2018, cuando Morena y sus aliados obtuvieron el 52.6% de la votación total para gobernador, los analistas coinciden en que se trató de un proceso atípico por la presencia de dos fenómenos, la candidatura de Andrés Manuel López Obrador en el plano federal, y la de Cuauhtémoc Blanco Bravo en lo local, ambas figuras que entonces gozaban de una popularidad mucho mayor que la suma de los partidos que los postularon. Es creíble que, sin la presencia de ninguno de los dos actores políticos en las boletas, el comportamiento del electorado morelense se parezca más al mostrado en el 2021 particularmente en los comicios para diputados, que suelen ilustrar mejor, más allá de fenómenos personales, el tamaño de cada fuerza política.

De acuerdo con esos resultados, Morena en Morelos tendría alrededor del 23% de fuerza política, Acción Nacional se ubicaría en segundo lugar con 14.3%; PRI tendría 8.3%; Movimiento Ciudadano casi el 8 por ciento, y el Partido del Trabajo el 6%.

Les seguirían Nueva Alianza, con 5%; Encuentro Solidario, Morelos Progresa con 4% y Redes Sociales Progresistas, 4%; Alternativa Social y Verde Ecologista, 3% cada uno; y finalmente el PRD con 1%. La suma se completaría con los votos menores al 2.5% y los votos nulos y por candidatos no registrados.

Así, la coalición que abandera a Margarita González Saravia, tendría un piso de 40.3%; mientras que la encabezada por Lucy Meza Guzmán tendría un piso de 31.6%. Jessica Ortega partiría de un piso de 7.7% el que tiene Movimiento Ciudadano.

La matemática se vuelve mucho más interesante si se anticipa hacia dónde podría ir el casi 25% de la fuerza política en la orfandad por la pérdida de registro de sus paridos. Los operadores de Fuerza por México, Humanista, Renovación Política Morelense y Social Demócrata parecen más cerca del Frente Amplio que de la coalición oficialista, lo que podría sumar un 7% a la causa de Lucy Meza para ubicarla en 38.6% muy cerca de Margarita González que en cambio podría sumar alrededor de 2% a su causa gracias a proyectos muy de izquierda cuyo registro se perdió en el 2021.

Faltará ver si, como todo apunta, la elección de junio se convierte en plebiscitaria, es decir, un escenario de decir sí o no a Morena y sus aliados, en cuyo caso el fenómeno de voto útil operaría en contra del 7.7% que tiene Movimiento Ciudadano para inclinarlo a favor de alguna de las dos candidatas que ahora se perciben como las mejor posicionadas.

Otro componente relevante es la estructura. Mentiría quien diga que los damnificados del proceso interno de Morena se irán solos del partido. Lucy Meza se fue al Frente Amplio y cargó con parte de la estructura que Morena usaba para movilizar gente en los procesos electorales. El mismo riesgo representan los otros dos líderes de Morena que tienen presencia en casi todo el estado, Rabindranath Salazar Solorio y Juan Ángel Flores Bustamante, que bien podrían poner a trabajar a sus equipos a favor de candidaturas en otras fuerzas.

Más allá de las encuestas, los datos históricos y las condiciones del estado anticipan una contienda cerrada.

@martinellito

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