En mi análisis de los resultados de las evaluaciones de pobreza de Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) siempre quedo impresionado que los municipios con la mayor proporción de población en condiciones de pobreza, por ejemplo, con más del 99% de su población en esa condición son municipios indígenas. Y en mi investigación busco intensamente encontrar si ha habido municipios, como Cherán en Michoacán que además enfrentaba la violencia de la delincuencia organizada y la devastación de sus bosques, que han logrado enfrentar esa condición exitosamente. En Michoacán, curiosamente encontré otro caso de otro municipio que decidió enfrentar la adversidad y lo hizo con éxito de manera excepcional y ejemplar.

Nuevo San Juan, junto con la comunidad de Paricutín, fueron los más afectados por la erupción del volcán Paricutín entre 1943 y 1952, pues prácticamente la lava cubrió sus pueblos y los desapareció.

Los habitantes de Nuevo San Juan tuvieron que abandonar su pueblo, aunque el volcán no sólo destruyó su pueblo, sino también 4,500 cabezas de ganado y 500 caballos de la región.

Los habitantes de Nuevo San Juan tuvieron que desplazarse a más de 30 kilómetros de su población para emprender una nueva vida en condiciones de mucha adversidad.

Sin embargo, no se derrotaron ni perdieron la esperanza y en un largo proceso que duró décadas construyeron un proyecto de desarrollo sustentado en la explotación de sus bosques.

El proceso, desde luego, fue muy complejo con la exploración de varios caminos. Uno de ellos, encabezado por quienes tenían los mayores terrenos, fue invitar a una compañía extranjera a que invirtiera en la explotación forestal, pero que no beneficiaba verdaderamente a la mayor parte de su población y que finalmente abandonó la empresa y el lugar.

Entonces, decidieron colectivamente explorar otras posibilidades, pero sobre la base de que fuera un proyecto colectivo de la comunidad y no más en inversión extranjera. Entre 1975 y 1979 Nuevo San Juan se incorporó a la Federación de Comunidades Forestales de la Meseta Purépecha de donde aprendieron seguramente, mucho. Entonces, en 1981, un pequeño grupo de la comunidad decidieron emprender un plan de explotación forestal, en un modelo hibrido, con parte de inversión externa, pero con la idea de manejarlo por la comunidad para crear empleos para la comunidad y distribuir los beneficios para la comunidad de manera equitativa los primeros años, dejando las decisiones a la Asamblea de Comuneros, que decidieron reinvertir las utilidades en la compra de equipo.

Un consultor independiente se encargó de realizar el plan de explotación forestal. Esta nueva empresa comunitaria obtuvo el permiso para desarrollar sus propios servicios técnicos y autorizados legalmente. En 1993 obtuvo su máxima cosecha anual, 100,000 m3. Entonces había ya creado 800 trabajos permanentes y 250 temporales y vendía 500,000 dólares anuales. Sin embargo, la firma del TLC con Estados Unidos en 1994 le afectó tanto que pidió la UNAM y se diversificó la producción con varios servicios forestales y no sólo madera.

Como resultado, solicitaron ayuda a la UNAM para generar un nuevo plan de desarrollo con tanto éxito que también crearon 11 empresas con producción diversa, incluida la producción de resina además de la madera, cajas y pisos de madera, producción de muebles, que no se dependiera externamente del desarrollo técnico, que también se produjera aguacate y durazno, siempre con las decisiones, además de un consejo directivo, de la asamblea de comuneros. Así fue que la SEMARNAT le autorizó un plan de desarrollo forestal para 2005-2014.

Para esta nueva etapa 12 miembros de la comunidad fueron capacitados para diversos procedimientos científicos y técnicos, desde manejo de datos georreferenciados hasta monitoreo de biodiversidad. A esta fecha cuentan con 850 trabajadores permanentes y tienen un ingreso anual de 11.5 millones de dólares. Hay gerentes para las empresas creadas, pero las decisiones las toma la asamblea general comuneros. Cualquier residente de Nuevo San Juan puede solicitar trabajo en la empresa forestal.

Excepcional la construcción del proyecto de desarrollo asumido y emprendido por los comuneros de Nuevo San Juan para resurgir literalmente desde las cenizas, desafortunadamente en los últimos años, estando en Michoacán, han padecido el acoso de la delincuencia organizada y también el fantasma de la corrupción se asoma desde otros órdenes de gobierno.