La semana pasada, nos pidieron en la Universidad Pedagógica de Morelos, dar espacio durante clases para que todos los grupos escucharan una conferencia sobre prevención de accidentes ocasionados por el consumo de alcohol, tema candente cuando tratamos con público infantil y juvenil, en estos días.
De buena fe, los profesores en turno dimos espacio de clases para atender ese llamado oficial y así escuchar a una autodenominada “experta” y para que nuestro alumnado participara en un par de encuestas antes y después de escucharla. Eso hicimos, sintonizar vía una plataforma para verla y escucharla desde nuestras tres sedes de esta universidad.
Como mera prevención, desde antes de la hora convocada, busqué en internet por el nombre de la empresa a cargo de la conferencia, y no tenía página web, me puse alerta, recordando a otras empresas novatas y recién fundadas, que en tiempo de las administraciones panistas, llegaban a las escuelas a “asesorarnos” sin tener experiencia educativa, por supuesto pagadas desde gobierno federal o estatal de entonces.
Seguí buscando en internet: encontré que ya había dado esas pláticas tal empresa, tanto en CONALEP como en CECYTE, lo que me hizo pensar que podía contar con financiamiento estatal o federal, algo por ver.
Luego revisé a la carrera las encuestas: una de ellas con faltas de ortografía y con una pregunta no recomendada para ninguna encuesta, una pregunta “cañón”. Segunda alerta.
Llegada la hora, nos conectamos remotamente a la empresa, y pronto fue notorio que la exponente no era experta, tanto por lo desorganizado de su intervención, como por la descoordinación con la persona que le apoyaba en las imágenes. Pero eso no era lo más delicado, vean ustedes las dos imágenes, entre otras, que proyectó la expositora sobre el tema y que acompaño aquí, en una ofrecen desde el espacio institucional, oficial: “Estrategias para un consumo responsable” y en la otra:: “¿cómo disfrutar el alcohol de forma responsable y moderada?”
Vaya: esta empresa “impulsa”, cual si fuera representante de las grandes corporaciones productoras de bebidas alcohólicas, se ha colado a las Secretarías de Educación, para proponer tales invitaciones a consumir alcohol, bajo la falsa bandera de prevenir su consumo y los accidentes ocasionados por eso. Supongo que quieren decir prevenir “un poquito” el consumo de alcohol, no les interesa más, y para nada ofrecen una postura científica, imparcial, propia de instituciones educativas, de problematizar el consumo del alcohol, entre otras adicciones que están presentes en grupos de estudiantes de este nivel educativo.
Le toca a la Secretaría de Educación revirar lo aquí escrito, pero por favor que presente la grabación de lo expuesto, que nuestros estudiantes, sin ser “expertos”, estarán dispuestos a hacer notoria, la ligereza en el tratamiento dado al tema, y peor aún, la postura promocional de beber alcohol, desde el espacio y tiempo institucional, contra lo que establece nuestro marco normativo de la educación, libre de lastres, como esta y otras adicciones. El mensaje es claro: bebe responsablemente (no aclaran si menos), pero bebe.
