Enfermedades Exantemáticas, lo que debemos saber
Raúl Martínez Rentería*
Las enfermedades exantemáticas (EFE) son un grupo de enfermedades sistémicas, infectocontagiosas, que se caracterizan por presentar manifestaciones cutáneas y diversos síntomas generales como fiebre, catarro y malestar general.
Los exantemas pueden tener distintos orígenes: infecciones virales o bacterianas, enfermedades sistémicas o inmunológicas, alergias a fármacos, tóxicos y alimentos y otras causas; la fiebre acompañada de exantema es un motivo de consulta médica frecuente en la infancia, ya que los exantemas febriles están frecuentemente asociados a enfermedades infecciosas de etiología viral.
Si bien, en la mayoría de las ocasiones el cuadro está producido por infecciones auto limitadas que no requieren mayor atención o seguimiento por parte del médico, algunas veces, pueden ser una manifestación de una enfermedad grave que requiere tratamiento o puede ser un problema de salud pública derivado al alto riesgo de transmisión en población susceptible.
Les caracteriza la presencia de fiebre y exantema, tienen un diagnóstico diferencial extenso. Su abordaje, debe hacerse mediante la historia clínica, que incluya antecedentes de contactos, viajes y vacunas. Es necesario indagar sobre el sitio de inicio y dirección de la diseminación del exantema, así como la existencia o no de prurito (escozor), también es muy importante conocer la relación de tiempo entre fiebre y exantema, además de identificar tratamientos previos y la posibilidad de alguna lesión inicial.
Mediante la exploración clínica, es indispensable describir el tipo de lesiones. La descripción debe incluir el número de lesiones, su distribución corporal y el agrupamiento entre las lesiones, en cada lesión se debe describir, su color, su tamaño, su forma, sus bordes, el contorno, si la superficie es lisa o áspera, si está cubierta por costras o escamas, su consistencia, si la base está o no infiltrada ya que esto permitirá identificar el origen de la infección.
Las enfermedades exantemáticas de origen viral más comunes son: sarampión, varicela, rubéola y aquellas producidas por adenovirus, citomegalovirus, enterovirus, herpes 6 o 7, parvovirus y virus del oeste de Nilo entre que tiene menor ocurrencia.
No existe tratamiento específico contra el agente etiológico de ninguna de las enfermedades exantemáticas, con excepción de la escarlatina, por lo que el tratamiento debe de ir encaminado a mejorar las condiciones generales del paciente para prevenir complicaciones. (reposo, control térmico por medios físicos y/o farmacológicos bajo prescripción médica, dieta e hidratación adecuadas y evitar agregar polvos caseros secantes (polvo de haba, maicena, etc.) por el riego de infección secundaria de la piel (impétigo).
Existen, en el esquema nacional de vacunación, diversas vacunas que ayudan a prevenir el desarrollo de algunos de los exantemas infecciosos.
Con el propósito de evitar la transmisión comunitaria de posibles casos nacionales o importados, se promueve el todo el país el aumento de la cobertura de la primera y segunda dosis de la vacuna contra sarampión, rubéola y parotiditis (SRP1 y SRP2) en niñas y niños de uno a nueve años y de la aplicación de la vacuna contra sarampión y Rubéola (SR) en adolescentes de 10 a 19 años.
*Coordinador Auxiliar Médico en Salud Pública del OOAD Morelos. raul.martinezr@imss.gob.mx
