En épocas tan violentas como en la que vivimos, la paz se entiende de diversas formas, dependiendo de nuestras urgencias. Desde luego, se tienen que contener y perseguir a aquellos que atentan contra la seguridad de todos nosotros y que ponen en peligro la sustentabilidad de la vida en comunidad.
Pero la paz también se construye cotidianamente con el esfuerzo de la gente que desarrolla su trabajo, con servicios públicos eficientes, con administraciones que saben utilizar los presupuestos y hasta con los creadores que desarrollan su arte para el deleite de todos.
No se debe confundir la búsqueda de la paz con vendettas sociales. El crimen y los delitos se deben prevenir y, cuando no hay más remedio, perseguir y castigar a los culpables, pero esa es solo una parte del concierto ciudadano que apunta a la paz social.
Es por eso por lo que son bienvenidas iniciativas como el Foro Internacional “Tierra, Paz y Bienestar”, organizado por la Red Ciudadana Transformando Morelos, que tienen la virtud de recordarnos que las metas sociales, por definición, solo se consiguen con la participación de todos.
Este foro, inaugurado el día de ayer, además, demuestra que los problemas no son exclusivos de naciones y regiones, y que podríamos aprender de las soluciones que otras regiones han adoptado para enfrentar los mismos retos en otras comunidades, al mismo tiempo que es un ágora para escuchar a ciudadanos y especialistas que podrían tener nuevas ideas y propuestas novedosas.
Es decir, un esfuerzo genuinamente comunitario y social en el que participan ciudadanos interesados en aportar su voluntad y sus ideas para el beneficio de todos los que conformamos la sociedad.
Freddy Ehlers Zurita periodista, activista y líder de opinión ecuatoriano, definió bien el alma de esta iniciativa: “no podemos ser lo que no conocemos. Todos estamos hechos de la tierra en que nacimos, y de las circunstancias que han determinado nuestra cultura. Cada momento de nuestra vida es un aprendizaje”.
Y la construcción de una paz genuina y duradera solo se va a conseguir cuando logremos aprender unos de los otros para modificar las circunstancias de todos, y que dejaremos a las generaciones futuras.
Enhorabuena por este tipo de iniciativas que nos recuerdan que hay muchas formas de construir la paz y la prosperidad, y que lo urgente no debe desplazar lo importante.
