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Carlos Quintero J. 

Eder M. y Mauricio M. bebían cerveza frente a la casa del primero, ubicada en la avenida Revolución de la colonia Cuauhtémoc del poblado de Cocoyoc, en Yautepec, cuando, alrededor de las 3 de la mañana del domingo 13 de marzo, un hombre, quien conducía una motocicleta y llevaba puesto el casco, arribó al lugar, los encaró, sacó una pistola y les disparó. 

El padre de Eder, Raúl M., salió al escuchar las detonaciones y, al verlos heridos, los subió a su vehículo para llevarlos al Hospital General de Cuautla. Horas después, Eder falleció a consecuencia de las heridas y Mauricio desapareció. 

Esta historia es parte de la violencia que se registra en la zona oriente del estado y que en las últimas 48 horas ha dejado un saldo de al menos cuatro personas asesinadas y tres personas heridas por arma de fuego. 

Esa madrugada otra persona fue asesinada en la calle Josefa Ortiz de Domínguez de la colonia Tetillas de Yautepec. Miguel O., de 46 años, fue atacado a tiros por una persona identificada con el nombre de Trinidad. 

El último atentado ocurrió poco después del mediodía del lunes 13 de marzo, en la avenida Morelos esquina con calle Azucena del poblado de San Ignacio Marcelino, municipio de Axochiapan.  Juan Carlos C., un hombre de 39 años, fue asesinado cuando conducía una motocicleta. Los agentes de investigación criminal buscaron testigos, pero nadie dijo nada. 

En el lugar de intervención, el personal de Servicios Periciales localizó al menos 8 balas y 12 casquillos percutidos calibre 9 milímetros. 

Otro homicidio ocurrió en Cuautla, en una situación de la que resultaron lesionadas por arma de fuego algunas personas más. La policía no reportó a ningún detenido. 

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