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Carlos Quintero J. 

La Administradora de Salas del Juzgado Único de Atlacholoaya, Indira Noelia de la Rosa Arcos impidió la labor informativa en la audiencia inicial de tres personas implicadas en el homicidio de un hombre cuando salió libre del Centro de Reinserción Social (CERESO) de Atlacholoaya.  

El caso es de Andrés F. T., Daniel A. C. y Luis Daniel Z. R. detenidos por el homicidio de Edilberto M. R., una persona que el pasado viernes fue asesinado cuando salió libre del CERESO. 

Información recabada, revela que en la audiencia la Fiscalía General del Estado formularía cargos contra las tres personas por delitos de homicidio calificado y homicidio en grado de tentativa. 

Antes de ingresar a la Sala de Audiencia, en donde una Jueza Especializada de Control, resolvería la situación jurídica de las tres personas detenidas, la Servidora Pública dijo que la audiencia sería privada. 

“Yo solamente transmito las órdenes que me dieron, lo platicamos con la juez y así me lo instruyeron, de presidencia. Por eso no se le va a permitir el acceso porque es de seguridad, es de mesa de seguridad”, dijo la Administradora. 

Sin embargo, de acuerdo con el Código Nacional de Procedimientos Penales, la única persona que resuelve la privacidad de una audiencia es el juez o la jueza, y debe ser en la misma audiencia, hecho que en este caso no ocurrió. 

Indira Noelia de la Rosa impidió el ingreso a la sala del reportero y no permitió conocer la resolución, de viva voz de la juzgadora que conocería del caso, con lo que se impidió conocer los detalles de las circunstancias de modo, tiempo y lugar que, supuestamente, ampara el principio de máxima publicidad que rige el sistema de justicia.