En pleno inicio de vacaciones de diciembre, este viernes desde muy temprano, campesinos de cinco estados empezaron el bloqueo simultáneo de siete tramos de las carreteras México-Tuxpan, Arco Norte y Siglo XXI.
En Morelos, los protagonistas de la protesta declararon que la lucha continuará de manera sostenida hasta que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) deposite el Decreto Expropiatorio y el Instituto de Administración y Avaluos de Bienes Nacionales (Indaabin) otorgue un precio justo a la tierra que les fue exigida hace ya 18 años cuando inició la construcción de los tramos carreteros que comunican atraviesan el centro del país.
“Ya nos cansamos de las burlas de la SICT y sus llamados huecos a la paciencia, 18 años para hacer su trabajo y cumplir con el procedimiento legal fueron más que suficientes. Queremos que se emita ese Decreto Expropiatorio que sus subalternos han negado y que se vigile y aclare al INDAABIN si el precio de insulto que plantea a los campesinos por la tierra heredada de la lucha zapatista corresponde”, compartió Diego Torres, integrante del movimiento S-XXI.
También afirmó que la paraestatal ha actualizado con un precio incluso inferior al que se emitió en pleno “periodo neoliberal”, de tal suerte que, incluso, “salimos prácticamente debiéndole”, por lo que hizo otro llamado al Poder Ejecutivo, al referir que hay carreteras de concesión estatal “donde requerimos agilidad de los funcionarios que nos entreguen los contratos de origen para revisión”.
“Igualmente nos estamos cansando de la irresponsabilidad sin remedio de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, que constantemente nos deja plantados con la petición de nuestros comisariados de dialogar lo que consideramos importante tomar en cuenta para los programas de apoyo al campo, que hay casos escandalosos de manejo discrecional de programas, reglas de operación, fechas, localidades de aplicación, entre otros. Están todavía a tiempo de corregir el rumbo, enmendar la plana y escuchar a una parte importante de los ejidos del Estado que le han buscado insistentemente”, añadió.
Por último, lamentó que el tránsito de la autopista S.XXI, en Morelos, así como la México-Tuxpan, Arco Norte, en Veracruz y Puebla, respectivamente, se tengan que clausurar “porque se han construido sobre la injusticia y el despojo”.
“No se olviden de la necesidad del campo a menos que estén dispuestos a olvidar la necesidad de comer, no permitan más la destrucción del campo a menos que estén listos para ver destruida la fuente de sus alimentos”, coincidieron los ejidatarios.
Sin embargo, por la tarde de este viernes, ejidatarios de Jojutla, Tlatenchi, Tlaquiltenango y el Higuerón, se reunieron en Jojutla para deslindarse del movimiento que lleva el paro en las autopistas y que, aseguran, podría entorpecer las negociaciones que lleva cada productor para conseguir las indemnizaciones por las tierras afectadas por el paso de la vía.
Los productores fijaron su postura de no ser parte del movimiento de cierre establecido en esa vía carretera durante la mañana de este día. Esto, debido a que cada movimiento de cierre les entorpecer o retrasa hasta seis meses un calendario de pagos acordados con autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, tal como lo explicó Patricia Aguirre Bahena, representante de los ejidos de Jojutla, Higuerón y Tlatenchi. En la reunión de deslinde participaron líderes ejidales y representantes de diversos ejidos afectados por el paso de la autopista.
El tramo que atraviesa Morelos de la Autopista Siglo XXI, inicia en Jantetelco al oriente del estado y concluye en Xicatlacotla, en la zona sur poniente. La vía comunica las costas del Golfo de México con las del Pacífico y en su paso por Morelos atraviesa 61.8 kilómetros en dos carriles. La inversión de 2 mil 719 millones de pesos en el tramo no ha rendido lo esperado dado que, en su tramo local, la vía es una de las más bloqueadas de todo el país.
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