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La industria restaurantera en Morelos anticipa una temporada difícil durante las fiestas patrias debido a la persistencia del comercio ambulante y la falta de comunicación con el Gobierno estatal, que aún no ha confirmado si la Plaza de Armas estará abierta el 15 de septiembre.

Griselda Hurtado, presidenta de la Delegación Morelos de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), señaló que, en este momento, no tienen certeza sobre la disponibilidad de la Plaza de Armas para celebrar el Día de la Independencia, lo que limitaría su capacidad de aumentar las ventas en un 20 por ciento.

“No sabemos si la plancha del zócalo estará lista, a pesar de que la Secretaría de Administración anunció que estaría preparada para el 15 de septiembre. Sin embargo, no hemos recibido información sobre el progreso de las reparaciones”, expresó.

Además de esta incertidumbre, la instalación de la Feria de Tlaltenango también está afectando negativamente a los negocios establecidos, lo que contribuye a la proyección de ventas más baja. La presencia del comercio ambulante en las calles es otro desafío para el comercio formal.

“Esperamos que el Ayuntamiento establezca regulaciones y busque alternativas para dirigir el comercio ambulante, ya que afecta significativamente a los negocios formales. Dado que nuestro estado depende en gran medida del turismo nacional en lugar de extranjero, todos estos factores tienen un impacto, y es crucial que se restaure el orden en las calles”, enfatizó Hurtado.