Morelos necesita honradez
Enrique Balp y Germán Muñoz
• El general en retiro acepta la candidatura que le ofrecen el PRI y el PRD, junto con diversos empresarios, para contender por la gubernatura del estado en 2024.
• Propone combatir el crimen organizado, mejorar la seguridad e impulsar la economía basada en las riquezas naturales de Morelos y rescatar su producción agrícola.
• “Si hablamos de crimen organizado, es que ya está infiltrado en algún nivel del gobierno”, dice.
Como militar, su carrera empezó a los dieciséis años, su interés por la política a los veinte y llegó al grado de General de División a los 57 y ahora ya “en condición de retiro”,como ejidatario, ha tenido la oportunidad de contrastar los ideales de la milicia con la realidad que vive Morelos, y confía en tener una solución, como confía en que será el abanderado de la alianza opositora a Morena en las próximas elecciones para gobernador.
El General de División Diplomado del Estado Mayor Presidencial, Alfonso Duarte Múgica, considera que lo que necesita Morelos es enfocar sus esfuerzos en tres ejes urgentes: la seguridad, la producción agropecuaria y la ecología.
Con matices, defiende la llamada “militarización” y asegura que la ética castrense solo podría beneficiar a la sociedad.
No rehúye la competencia y se dice respetuoso de otros partidos y de sus posibles oponentes políticos, tanto de otras organizaciones políticas como de los que pudiera haber dentro de la alianza para cuya candidatura solo le hace falta el aval del PAN, pues el PRI y el PRD, junto con diversos empresarios, ya lo invitaron para ser su abanderado.
Se reconoce como hijo del pueblo que accedió a las filas militares como lo haría cualquier otro y hoy, en el retiro, cuando se refiere al Ejército, aún se le dificulta evitar la primera persona. Tiene tatuado a mucho orgullo haber sido parte de las fuerzas armadas y recuerda con cariño cuando en el Colegio, en cuanto se escuchaba “¡Heroico Colegio Militar!”, todos dejaban lo que estaban haciendo para gritar “¡por el honor de México!”.
Hay cosas en la vida que nunca se olvidan “el concepto del honor, cala en los militares y se convierte en una firme convicción que, junto con otros valores que se refuerzan en la academia como la honradez, la integridad y el patriotismo, perdura como naturaleza del soldado quizá hasta la muerte”.
Desde muy joven, conoció los recovecos de la política nacional cuando a los veinte años fue ayudante del presidente López Portillo y atestiguó cómo, desde la silla presidencial, se despachaba a secretarios y se asumían decisiones de Estado.
Después, en el campo, también pudo vivir lo que el pueblo espera de sus fuerzas armadas y de lo esenciales que pueden llegar a ser, no solo cuando una comunidad es presa de una tragedia, también para combatir al crimen organizado.
“Lo que necesitamos es recuperar la confianza de la ciudadanía, aquí, en Morelos”, dice.
Chilango de Puente de Ixtla
El general recibe al director de La Jornada Morelos en un jardín, con un aspecto curtido por el trabajo en la milicia de la que conserva también una fortaleza física que contrasta con sus casi setenta años.
Nació en la Ciudad de México, pero desde muy joven se avecindó con su familia en Puente de Ixtla, en donde, su madre le inculcó un profundo amor por la patria y admiración por el Ejército, al que ingresó a los dieciséis años, por lo que sus padres le tuvieron que ceder su patria potestad, a la Patria.
En Puente de Ixtla conoció el trabajo de campo de primera mano y a eso regresó cuando se convirtió en militar en situación de retiro, después de casi medio siglo de servirle a las fuerzas armadas, gracias a las cuales tuvo la oportunidad de conocer diversos países y de encabezar ni más ni menosque tres Regiones Militares, la VII, la III y la I, que incluye la capital del país.
Ese municipio sureño le ha enseñado mucho, ahí concluyó su formación académica -es producto de la educación pública, reconoce con orgullo- y, a su regreso, Puente de Ixtla le ha mostrado que la vida en el campo ahora es mucho más difícil de lo que era antes, que los campesinos envejecen sin que las nuevas generaciones piensen siquiera en encargarse de la tierra y que el crimen organizado alarga sus demandas incluso hasta la producción agropecuaria, situación que deplora porque, el general Duarte Múgica ahora es ejidatario, como sus vecinos.
Y ahí, a nivel de suelo, ante la precaria condición de los campesinos y la indomable violencia cotidiana para la gente que no viste uniforme, y que se vive en todos los ámbitos del estado, el general pensó que desde la gubernatura podríacambiar la situación que vive Morelos.
“Aspiro a ser gobernador”
“Aspiro a participar como candidato a gobernador. Aspiro a ser gobernador. ¿Cuál es la causa? Tengo cuatro años retirado y me ha tocado presenciar la violencia que se vive en el estado, que es bastante preocupante y muy alarmante;he observado la forma en que la población se encuentra con miedo de denunciar las acciones ilegales que está cometiendo la delincuencia organizada y la delincuencia común. También he visto la incapacidad por parte de las autoridades de seguridad pública para poder neutralizar todas esas acciones delictivas”.
Y no solo por eso busca la gubernatura, “la violencia es el principal incentivo, pero también se necesita impulsar la economía, mejorar el medio ambiente que se encuentra en un estado alarmante. Es preocupante la condición de las cañadas de Cuernavaca y que la mayor parte de los ríos del estado sean de aguas negras. Todo eso se necesita revertir”.
Inseguridad, ecología y economía es lo que identifica Duarte Múgica como los temas prioritarios para cualquier gobierno que llegue en 2024. Pero, el principal, es la seguridad, que no se va a mejorar si no se ataca la economía criminal que, por otro lado, se encuentra fortalecida por el círculo vicioso entre la efectividad de las acciones y los intereses políticos.
La economía del crimen organizado; escasea la honradez
“Se debe entender la economía criminal”, dice DuarteMúgica y propone atacar en donde al crimen organizado le duela más y le represente el mayor descalabro económico y, tratándose de narcotráfico, eso es en los campos de cultivo y en los laboratorios de metanfetamina -que generalmente se ubican en zonas serranas- en donde se logra asestar los mayores golpes al crimen organizado, pero esos operativos, “muy sufridos para nosotros”, son los menos vistosos y generalmente pasan desapercibidos.
Las acciones más efectivas se dan en la sierra y en esos operativos rara vez hay denuncias de derechos humanos porque solamente “nos estamos abocando a la destrucción de plantíos y laboratorios existentes” y esas son afectaciones importantes a las finanzas de la delincuencia organizada.
Después, vienen los operativos de intercepción, que son los que detienen los transportes de la droga, sus materiales o sus productos, y, muy abajo, están los operativos de mercadeo, en las zonas urbanas que, paradójicamente, son las que más demandan seguridad y que se deben atender pues es ahí en donde estos problemas suelen escalar al ámbito político.
“Cuando la delincuencia organizada comienza a crecer en las áreas urbanas, la población civil demanda seguridad; eso sucede cuando llegan los centros de distribución de droga y comienza a desarrollarse la economía de la delincuencia”.
“La economía de la delincuencia se ha desarrollado de tal manera que soborna autoridades, recluta gente desocupada para que sirvan como halcones, como sicarios, consiguen casas de seguridad, compra armamento y crea una situación peligrosa en las áreas urbanas y, cuando la población es demandante de mayor seguridad, se convierte en un problema político local, en donde las autoridades políticas locales necesitan apoyo de las autoridades federales porque la seguridad municipal o estatal no es capaz de garantizarpor sí misma la seguridad. Entonces hay acuerdos políticos y se giran órdenes a las fuerzas armadas para proteger las áreas urbanas, pero ahí es en donde menor afectación se logra a la economía de la delincuencia”.
Además, el general no se engaña pues “si hablamos de crimen organizado es que alguna autoridad está infiltrada por la criminalidad, llámese municipal o estatal, de los tres niveles o de los tres poderes, desde luego no son todos, quiero pensar que son solo una minoría, pero definitivamente se encuentran infiltrados y eso genera diversos escenarios”. Los objetivos de la delincuencia organizada son dos: generar pánico entre la sociedad y sobornar a las autoridades, quizá por eso “últimamente escasea la honradez”.
La llamada “militarización”, es un malentendido
Ante este panorama, el general Duarte Múgica está convencido que se requiere una fuerza pública basada en las fuerzas armadas que sea capaz de combatir el crimen y regresar la paz a la ciudadanía, pero, por ahora, la Guardia Nacional aún no está madura para hacerlo y debería permanecer bajo la tutela militar.
“La Guardia Nacional debe ser una fuerza de seguridad pública autónoma e independiente pero en su conformación requiere del Ejército, por ejemplo, para la capacitación de sus elementos, principalmente en la impartición de los valores cívicos, en la disciplina que no está peleada con ninguna actividad civil o técnica”, subraya, pero “hay algunos aspectos en los que la Guardia Nacional aún no se constituye como un garante de la seguridad pública en las áreas en donde está operando”.
Además, se ha mal entendido la llamada “militarización”, de acuerdo al general.
“La llamada militarización que realiza el presidente López Obrador atiende lo dispuesto en la Constitución, que le encarga a las fuerzas armadas la construcción de obras para el progreso del país. Creo que en este sentido, las fuerzas armadas no nos estamos saliendo del aspecto legal de cómo nosotros estamos actuando.
“No se está imponiendo un orden militar, pero, si se impusiera a las fuerzas de seguridad pública la disciplina militar, con todos sus principios cívicos y morales que se inculcan en una escuela militar, como la honradez, la integridad, el patriotismo y hasta otro tipo de materias más específicas, si esto se llama “militarización”, en mi concepto, bienvenida sea, porque es en beneficio de toda la población”.
El campo, economía y la ecología
Pero si la seguridad es uno de los temas urgentes en Morelos, no lo es menos la necesidad de recatar al campo,sus recursos naturales y mayor bienestar para el estado, que tiene a la mitad de su población en el rango de pobreza y al 18 por ciento de ella en la escala inferior, el de la pobreza extrema.
El general ubica el principio de la debacle morelense hace doce años. “Desde entonces han ido bajando las inversiones extranjeras, se han inhibido las inversiones nacionales y solo persiste el aspecto turístico, aunque en una mínima proporción”.
Ahora, aparte de la inseguridad, hay varios temas que requieren de una urgente atención pues han perdido su potencial de ser motores de crecimiento para la economía estatal.
“Tenemos que incentivar la producción agrícola, que también tiene un problema estructural y que ha sido abandonada por los jóvenes, la mayor parte lo rehúye, y busca otros trabajos ya en el sector terciario. Piensan que el campo representa mucho trabajo. El verdadero campesino le tiene amor a la tierra, me doy cuenta porque soy también ejidatario y mis vecinos son gente grande que, sin importar su edad, desde las cinco de la mañana ya están laborando en el campo, limpiando sus parcelas y vigilan el crecimiento de su siembra, su caña o su maíz, y veo su preocupación; la gente que está laborando no es joven, ya todos tienen toda una vida trabajando el campo.
“Y, a pesar de los bajos recursos, todos los campesinos tienen un aspecto de dignidad y orgullo, ellos están contentos al trabajar en el campo. Necesitamos apoyarlos, que tengan más fertilizantes, más químicos que hagan productivas sus parcelas porque actualmente el apoyo es insuficiente.
“He participado en los comisariados ejidales y ahí se da una cierta cantidad de dinero, que es la misma del año anterior aunque los fertilizantes, por ejemplo, han tenido aumentos hasta del 40 por ciento, entonces, lo que alcanza a comprar con esos fondos, no alcanza para todos los ejidatarios y tenemos que recurrir a una rifa para que se beneficie por lo menos a la mitad de ellos. Tenemos que cambiar el esquema, este tipo de apoyos se tienen que dar en especie y para todos.”
De la misma forma, se deben asumir medidas urgentes para sanear los ríos: “de niño, yo nadaba en el río Chalma, ahí aprendí a nadar, había peces, y actualmente solo lleva aguas residuales y solo lo habitan ajolotes. Todo eso es bastante triste y ya lo veo con añoranza. Los ríos que existían ya no se parecen a los que actualmente vemos”.
Propuestas
El general ha identificado los problemas y ha perfilado soluciones. El combate a la inseguridad es el eje central de su propuesta pero sabe que se requiere fomentar el empleo y la economía para tener resultados duraderos.
“La inseguridad en el estado es principalmente un factor social, pues ha venido a menos la oportunidad de conseguir empleo, que estos tengan buenos sueldos. También está la falta de inversión por parte de los empresarios pues han preferido finiquitar sus empresas para dedicar su capital a otras tareas”.
“Necesitamos, primero restituir la seguridad, restituir la economía, y esto debe ser un esfuerzo congruente,interinstitucional y realizar invitaciones a los gobiernos extranjeros para que regresen sus inversiones al estado.Después, Morelos tiene un gran potencial para ser un gran centro turístico nacional y extranjero y deberíamos aprovecharlo”, pero para eso se deben arreglar otros problemas antes como el de la violencia, pues las recomendaciones de seguridad del gobierno de Estados Unidos, por ejemplo, le han hecho mucho daño a la industria turística estatal.
“Nuestro estado ocupa los primeros lugares en varios rubros delincuenciales y yo soy capaz -de acuerdo a mi experiencia y a mis conocimientos, y a mis resultados- de revertir toda esta situación que está viviendo mi estado de Morelos.Tenemos que cambiar la cultura de la ilegalidad, necesitamos cambiar la cultura que tiene esa gente, necesitamos incentivar la educación y combatir la pobreza”.
La candidatura de una alianza aún incompleta
El general de división en situación de retiro, Alfonso Duarte Múgica, aceptó la invitación que le hicieron el PRI y el PRD para figurar como su candidato en las próximas elecciones para gobernador de 2024. “Ahora es solamente el PRI y el PRD -reconoce- pero con toda seguridad vamos a tener el apoyo del PAN también”.
Si no es poca cosa que en medio del debate nacional por la “militarización” de la vida nacional un miembro de las fuerzas armadas, aunque en retiro, decida competir para uno de los cargos del Ejecutivo más importantes como lo es una gubernatura, no lo es menos que lo haga por colores que no son los del Presidente de la República, quien ha demostrado apoyo incondicional al Ejército. Por esto, el general consultó con el alto mando, con el secretario de la Defensa Nacional, si habría inconveniente en su intención por participar en la contienda electoral.
Pero la iniciativa de la candidatura partió del empresariado. “Primeramente un grupo de empresarios del sur del estado, a la que se han sumado algunos de la parte oriental, de Cuautla y Cuernavaca, y ya tengo el apoyo del PRI y del PRD;estamos en pláticas con el PAN y confío en que me van a apoyar para que sea una alianza completa. No prevalecen las ideologías, estamos siendo prácticos para combatir la inseguridad y generar desarrollo y empleo, así como para proteger el medio ambiente de la región”.
Con respecto a los otros candidatos, se dice respetuoso y, en la democracia, es saludable que haya muchas opciones para que el electorado pueda elegir.
“Mi propuesta tiene mayor contundencia”
“No conozco a otros candidatos de manera personal, he leído sus declaraciones y comentarios, pero la verdad es que estamos en un proceso democrático, yo lo respeto y, mientras haya más competencia, la ciudadanía tendrá mayores elementos para que pueda elegir a su gobernante. En este sentido yo ofrezco experiencia, conocimientos y resultados, como lo podrán avalar los gobiernos de Baja California, de Sonora, de Baja California Sur, Sinaloa, Durango y de Oaxaca, en donde respaldan mi desempeño, muy productivo, en materia de seguridad”.
“Si Morena presenta alguna candidata, el aspecto de igualdad en el debate va a ser bastante concreto pues me confrontaría con candidatos -o candidatas- en igualdad de circunstancias para que la ciudadanía pueda formarse un concepto de la valía de cada uno de nosotros. Bienvenida la democracia, bienvenido el debate y, mientas más seamos, más oportunidades tiene la ciudadanía para decidir.
“Internamente, pensando en la alianza, en los distintos competidores por la candidatura de la alianza, yo tengo un profundo respeto por todos ellos, que expongan sus conceptos, sus propuestas de solución para la problemática que está viviendo el estado de Morelos. Para mí, todos sus conceptos son completamente respetables, pero yo creo que el mío va a tener mucha mayor contundencia”, concluye.