Por mucho, el día de San Valentín o del Amor y la Amistad, es una fecha comercial. Restaurantes, cafeterías, tiendas de regalos, boutiques (especialmente de lencería), sex shops y por supuesto, moteles, se preparan para el 14 de febrero desde semanas antes con decoración y promociones para satisfacción del cliente.
En Morelos, miles de comercios grandes y pequeños esperan ventas 40% mayores que en “días normales” del año; los miles de restaurantes, bares y cafeterías creen que su afluencia podría aumentar en 30% por el festejo; y más de trescientos moteles apuestan a que tendrán llenos como en ninguna otra fecha del año, aún esta vez que, en una anticlimática casualidad, la fecha cae en Miércoles de Ceniza, día de vigilia y ayuno de la carne para los católicos que representan más del 70 por ciento de la población del estado.
Pero San Valentín fue también, hasta 1969, una celebración religiosa que conmemora a uno de los mártires del cristianismo del siglo III.
Claudio II, el grinch del amor
Marco Aurelio Claudio, conocido como Claudio II el Gótico, fue un emperador romano que persiguió a los cristianos. La tradición cuenta que el corte militar del jerarca le hacía creer que los hombres solteros eran mejores soldados por lo que, con el pragmatismo que caracterizaba a los emperadores de la antigua Roma, decidió prohibir los matrimonios.
La historia del catolicismo registra tres personas de nombre Valentín que fueron martirizados, dos de ellos por Claudio II. El primero, fue un médico romano que se ordenó sacerdote y contra la prohibición del emperador, casaba a los soldados. En castigo, el Gótico ordenó decapitarlo en el año 270.
El Papa Gelasio I declaró la fiesta de San Valentín en el año 498 y fue celebrada cada catorce de febrero hasta que el Concilio Vaticano II en 1969, reordenó el calendario litúrgico y retiró la celebración, aunque permitió el culto local.
Una fiesta de Europa para el mundo
La celebración de San Valentín comenzó en Europa y está especialmente arraigada en Francia, Bélgica, Austria y España. Pero la fiesta difiere de acuerdo con la nación, pero todas tienen como centro el amor. Incluso en Finlandia y Estonia, donde el 14 de febrero es un homenaje a la amistad, es la fecha favorita para pedir o contraer matrimonio.
En América Latina la fiesta se parece más a la costumbre norteamericana que volvió famosa a Esther Howland conocida también como la madre del American Valentine. En los años 1840, Esther comenzó a vender tarjetas con motivos amorosos que ella misma confeccionaba. Las distribuía en papelerías y librerías y el éxito que obtuvo le permitió crear una compañía “New England Valentine Company”, que empleaba mayormente a mujeres para producir un catálogo de alrededor de cien modelos de tarjetas y opciones de frases.
Los diseños de Esther Howland le dieron forma a los adornos de San Valentín que conocemos hoy: rosas, corazones, olanes, dibujos de parejas enamoradas, hombres obsequiando flores, eran parte de las cuidadosamente bordadas o impresas tarjetas que producía en Worcester, y que poco a poco crearon la estética de la fiesta, el elemento que faltaba para su comercialización plena.
Como dato curioso para los interesados en los sistemas de producción, Esther Howland fue la primera mujer que usó un sistema de línea de ensamblaje en la producción, 64 años antes de que Henry Ford incorporara un proceso similar a la producción de automóviles.
Día del Amor y la Amistad en México
La costumbre de San Valentín en México incluye también las tarjetas, pero los regalos favoritos son las rosas y los chocolates, y en el caso de relaciones más formales, los perfumes y joyas se han convertido en la opción favorita.
Se nota en la demanda de artículos, pero también en los precios, en Morelos, por ejemplo, las docenas de rosas aumentan su costo al público de 120 hasta 250 pesos en promedio. Eso a pesar de que el estado es un productor relevante de flores de ornato, pero la demanda aumenta de la flor aumenta más de diez veces en esta fecha a la que sólo compite el Día de la Madre en las florerías.
Para este año, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del gobierno estatal, Morelos contribuyó a la producción nacional con más de cien millones 500 mil rosas, el 7.3% de la producción nacional de esta flor. Y como no todas las flores provienen de los rosales, Morelos produce otras especies muy obsequiadas en San Valentín, como lisianthus (una flor parecida a la rosa, que algunos consideran el símbolo del amor), girasoles, orquídeas y tulipanes.
Algunos regalos más modernos
La compra de chocolates el 14 de febrero aumenta en todo el mundo un 12%; la de joyas en 16% y la de perfumes en 23%, de acuerdo con información de BBVA. Pero esos no son los únicos regalos frecuentes en la celebración que ha evolucionado junto con la sociedad.
Los obsequios que figuran en los catálogos de tiendas locales son desde los más inocentes como tazas personalizadas, velas aromáticas, almohadas con mensajes de amor, ramos de golosinas o de papas fritas, cartas de amor, botellas de vino; hasta otros audaces como pizzas en forma de corazón, relojes de madera grabados; y los más atrevidos, que han vuelto a las sex shop un éxito en los primeros días de febrero: lencería roja o comestible, estimuladores y otros juguetes eróticos con precios que inician en los 300 pesos promedio.
Abundan las promociones si quieres salir el 14 de febrero
Griselda Hurtado Calderón, presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados en Morelos, expuso que el sector se ha preparado bien para esta fecha, con la que inicia formalmente el año 2024 en materia de festividades. Los restaurantes y bares de Morelos han preparado promociones que incluyen desde el dos por uno en bebidas hasta menús especiales para la fecha.
Hay promociones al alcance de casi todos los bolsillos, y desde un par de cafés y pastel (alrededor de 200 pesos por pareja) hasta cenas completas que incluyen rissotto con camarones, pastel, vino, y café por casi tres mil pesos.
También puedes optar, si te sientes con suerte, por un paquete de cena y hospedaje en un hotel (4 mil pesos). Aprovechar el miércoles para seguirte todo el fin de semana de romance en alguno de los hoteles de la ciudad que ofrecen paquetes desde 2 mil hasta 10 mil pesos.
Pero también puedes regalarte junto con tu pareja un spa, también ahí hay ofertas de San Valentín que incluyen una experiencia de más de tres horas de relajación con masajes relajantes y terapéuticos con precios cercanos a los 2 mil pesos por persona.
Los moteles siempre están preparados
Con el paso del tiempo, los “motor hotel”, o moteles, evolucionaron de ser espacios para el alojamiento de viajeros, a los lugares favoritos para echar “una canita al aire”. Algunos de ellos se especializaron tanto en ser sede de encuentros sexuales que hasta empezaron a jugar con sus nombres. En la carretera Cuautla-Jantetelco, y en la carretera México-Acapulco en Temixco, dos hoteles comparten el mismo nombre en alusión a su función: Motel Rapid Inn; otros nombres de estos establecimientos en Morelos son “Placer”, “Pasión”, “Deseo”, “Love”, “Picosso”, “Quintas Love”, “los Clavelitos”. A algunos no los delata el nombre, como el “Las Vegas” de Jojutla, sino la publicidad, enormes lonas que anuncian Columpio Kamasutra y TV XXX.
Los precios de los moteles especializados en encuentros amatorios suelen ser tarifas por hora e inician en 100 pesos la hora, pero hay quienes promocionan paquetes de cinco horas por cuatrocientos pesos. De acuerdo con el precio, los servicios pueden incluir enormes camas circulares, sillones “potro”, iluminación de colores, decoración especial para el cuarto y otras facilidades.
Aunque las ofertas están siempre disponibles, los moteleros reconocen que San Valentín es una especie de Navidad para sus negocios.