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Ver el eclipse directamente puede causar daño a la vista, incluyendo la ceguera, advierten astrónomos de la Escuela Superior de Física y Matemáticas del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Aunque se observe a través de dispositivos electrónicos o telescopios, se necesitan filtros especiales.

El riesgo es mayor para personas con debilidad visual, que usan anteojos, así como para niños y adultos mayores.

Expertos IPN hicieron un llamado a la población para extremar precauciones al observar el eclipse mañana en varias zonas del país, especialmente a los habitantes de Campeche, Quintana Roo y Yucatán, donde se podrá ver en su totalidad. En la Ciudad de México y en el estado de Morelos, el Sol únicamente se ocultará en un 70 por ciento, mostrando un anillo solar.

Los miembros del Grupo de Astronomía de la Escuela Superior de Física y Matemáticas (ESFM) Unidad Zacatenco, Ana María Hidalgo Gámez, Boris Miranda Pérez, Ignacio Vega Acevedo y Markus Hareter, subrayan que esta es una oportunidad para que las personas aprendan y se acerquen a fenómenos astronómicos importantes, pero siempre con precaución.

Un eclipse ocurre cuando las órbitas de la Luna y la Tierra se alinean de tal manera que proyectan una sombra en uno de los dos cuerpos celestes. En el eclipse que se verá el sábado, la Luna se interpondrá entre la Tierra y el Sol, pero debido a su posición en su órbita, parecerá más pequeña, lo que dará lugar a un eclipse anular, según explicó Boris Miranda Pérez, quien también es estudiante de doctorado en Ciencias Fisicomatemáticas, especializado en Astronomía y Astrofísica.

“La Luna parecerá más pequeña y no podrá cubrir completamente el Sol; solo veremos un anillo de luz. Este fenómeno se llama eclipse anular, y la fase de máxima oscuridad durará aproximadamente cuatro minutos”, explicó.

Los miembros del Grupo de Astronomía y su coordinadora enfatizan que nunca se debe observar un eclipse directamente, ya que esto puede causar daños graves a la vista, incluyendo la ceguera total. Instan a no mirarlo ni siquiera a través de teléfonos celulares, telescopios o cámaras, ya que incluso estos dispositivos requieren de un filtro solar para observar el eclipse de manera segura.

Advierten que el riesgo es aún mayor para las personas con debilidad visual, que utilizan anteojos, así como para niños y adultos mayores.

“Los anteojos oscuros, por ejemplo, no funcionarán; existen lentes especiales para este propósito. Pueden adquirirlos, pero siempre se recomienda verificar que provienen de fuentes confiables, ya que habrá muchas personas tratando de vender productos de dudosa procedencia que podrían poner en riesgo la salud de sus ojos”, señaló el doctor en astrofísica Ignacio Vega Acevedo.

La profesora titular de la ESFM y coordinadora del Grupo de Astronomía, Ana María Hidalgo Gámez, indica que aún hay mucho que se debe comprender sobre el Sol y un eclipse como el de mañana brinda la oportunidad de estudiar una parte de esta estrella que rara vez se puede observar con claridad: la corona.

“En la corona, hay muchas cosas que no comprendemos. Esta es la parte más externa de la atmósfera del Sol y está mucho más caliente que la superficie, que alcanza los cinco mil 800 grados centígrados. Durante el eclipse, se puede monitorear la atmósfera solar cuando la Luna comienza a cubrir el Sol, lo que permite identificar los puntos donde se producen cambios bruscos de temperatura”.

El doctor Markus Hareter destaca que este eclipse es un fenómeno que también permite observar las dinámicas y patrones de los vientos solares, que a menudo afectan las telecomunicaciones y el suministro eléctrico en las ciudades.

Los científicos informaron que el 8 de abril de 2024 tendrá lugar otro eclipse, esta vez total y visible principalmente en la zona norte del país, siendo el estado de Durango el mejor punto para observarlo.