El modelo educativo bilingüe y bicultural para la comunidad sorda en México enfrenta numerosos desafíos que van desde la formación de maestros hasta el acceso temprano de los niños a la lengua de señas mexicana como su primera lengua. Es fundamental reconocer la necesidad de maestros sordos proficientes en lengua de señas mexicana, así como de maestros oyentes bilingües. La falta de acceso temprano a la lengua de señas mexicana deja a los niños sordos en una situación de desventaja al comenzar su escolarización.

Así lo expresó la Dra. Miroslava Cruz-Aldrete, experta en Educación Especial en Audición y Lenguaje, y Doctora en Lingüística, en entrevista para La Jornada Morelos. El trabajo de la Dra. Cruz-Aldrete se ha centrado en comprender y mejorar la educación para la comunidad sorda, con especial énfasis en la lengua de señas mexicana.

Según explica la Dra. Miroslava, desde hace aproximadamente dos décadas, México ha reconocido la lengua de señas mexicana como una lengua nacional equiparable al español y otras lenguas originarias. Sin embargo, la implementación efectiva de un modelo educativo bilingüe para la comunidad sorda enfrenta diversos retos, según señala.

De acuerdo a la Dra. Cruz-Aldrete, uno de los principales desafíos radica en la formación de maestros, tanto sordos como oyentes. Enfatizó que es fundamental contar con docentes sordos, nativos de la lengua de señas mexicana, que ocupen un lugar central en las escuelas, fortaleciendo así la enseñanza en la lengua materna de los estudiantes sordos. Asimismo, se requiere una reforma curricular en las instituciones de formación docente para asegurar que los futuros maestros reciban una sólida capacitación en lengua de señas mexicana como segunda lengua.

Además, la falta de materiales didácticos adecuados representa otro obstáculo. Comentó que se necesitan recursos educativos bilingües que permitan a los estudiantes sordos aprender tanto en lengua de señas como en español, fomentando así su desarrollo lingüístico y su acceso a la educación escrita.

La Dra. Cruz Aldrete también destaca la importancia de reconocer y respetar la diversidad cultural de la comunidad sorda, así como promover la sensibilización y el entendimiento entre la comunidad oyente y la comunidad sorda. Esto incluye desafiar estereotipos y prejuicios, y reconocer la sordera como una identidad cultural, no como una discapacidad.

Finalmente, la Dra. Miroslava Cruz-Aldrete subraya la necesidad de evaluar y mejorar el modelo educativo bilingüe para garantizar un acceso equitativo a la educación y promover el desarrollo integral de la comunidad sorda en México.