Los resultados preliminares de las elecciones para la renovación de la Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos (FEUM) marcaron un hito para la federación al proclamarse ganadora la Planilla Universo, encabezada por Adriana Guadarrama Salgado. De confirmarse su victoria, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) celebraría no solo tener su primera rectora, sino también su primera presidenta de la representación estudiantil, lo que representa un avance significativo en materia de igualdad de género.
La participación en estas elecciones ha sido histórica, con el voto de más de 14 mil estudiantes, según Francisco Alejandro Álvarez Silva, actual presidente interino de la FEUM. Aunque este número representa un avance, evidencia también la persistente apatía de una parte considerable de los más de 40 mil estudiantes matriculados, hacia los procesos políticos y democráticos dentro de la institución educativa.
En este proceso, único en la historia de la Federación, otras tres planillas también resultaron elegidas para completar el resto del comité en los puestos de Vicepresidencia, Consejería Universitaria y Secretaría General. Las planillas que ocuparán estos cargos son Valiente, Sinergia y Revolución, respectivamente. En el caso de estos roles, las planillas tendrán la oportunidad de elegir entre sus miembros quién ocupará la titularidad.
Sin embargo, el camino hacia esta nueva etapa no está exento de desafíos. Se espera un proceso de impugnaciones, que se presentarán a lo largo del fin de semana y que serán evaluadas por el Colegio Electoral, tentativamente el martes 19 de marzo, de acuerdo con el actual presidente interino de la FEUM.
Entre quienes se han inconformado con el proceso se encuentra Adriana Gómez, representante de la planilla Renacer, quien denunció irregularidades en el proceso electoral, incluyendo acarreo masivo de votos, desaparición de boletas, un conteo lento y la cancelación de votos bajo condiciones dudosas. De acuerdo con Gómez, estas acusaciones apuntan hacia una intervención injusta por parte del Colegio Electoral y otras instancias internas de la universidad, que parecen haber favorecido a ciertas planillas. “Nos preocupa mucho ver que esto se convirtió más en un proceso de lucha de poder de los actores internos que hay en la universidad más que un proceso democrático”, declaró.
Asimismo, Gómez también lamentó la falta de interés por parte de los estudiantes hacia la política interna de la universidad y señaló que esta apatía refleja una desconexión entre la institución y sus miembros. Esta falta de involucramiento se traduce en una sensación de desatención por parte de las autoridades universitarias, lo que dificulta la construcción de una comunidad estudiantil comprometida y participativa. «A nosotros nos han quedado a deber nuestras representaciones, nuestras autoridades. ¿Cómo se puede uno sentir parte de algo que no te está cuidando ni te está proporcionando las herramientas necesarias para estar en la universidad?», finalizó.