El Centro de Investigación en Biotecnología (CEIB) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), investiga el uso de bacterias con capacidad detergente que podrían eliminar grasas, sustancias y residuos en utensilios de cocina y tejidos de ropa, a fin de generar alternativas de limpieza sustentables con el medio ambiente.
Fernando Martínez Morales, profesor investigador del CEIB detalló que “las bacterias han desarrollado la capacidad de producir detergentes tal como los conocemos y que producen espuma, a través de una molécula con la capacidad de dispersar y disolver las grasas”.
Fernando Martínez explicó que las bacterias necesitan alimentarse de compuestos que existen en el mar y los ríos, “compuestos de grasas que en la mayoría de las veces no se disuelven en el agua, sin embargo, las bacterias se encargan de eliminarlos porque les sirven como alimento”, dijo.
El experto explicó que, de forma natural, las bacterias han permanecido por millones de años en la naturaleza, incluso antes de la existencia del hombre, alimentándose de sustancias grasas y en contacto directo con el petróleo, resolviendo el problema antes de la existencia de los detergentes como hoy los conocemos.
Martínez Morales dijo que, a diferencia de los detergentes químicos, que son altamente dañinos al medio ambiente, las bacterias tienen la cualidad de ser biodegradables, pues técnicamente se les conoce como biosurfactantes, con la capacidad de cambiar la interacción y disolver las moléculas en el agua.
“Sin embargo, de 100 bacterias existentes en el suelo y el agua, sólo se conoce una con estas propiedades, debido a que las bacterias mueren rápidamente en los laboratorios donde se investigan sus cualidades, de ahí el reto que a su vez es desventaja para la producción de surfactantes, que es muy baja a comparación con la producción de los detergentes industriales”, expresó.
Actualmente en el Laboratorio de Biotecnología Ambiental del CEIB se analizan a las bacterias que degradan petróleo, traídas de distintas profundidades del mar del Golfo de México, en donde actúan ante derrames del hidrocarburo de manera natural.
